5 formas de lenguaje corporal

Las manos suelen utilizarse para expresar ideas y comunicarse de forma efectiva.

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Con frecuencia, se observa y estudia el lenguaje corporal de una persona con el fin de apreciar y comprender mejor lo que piensa y siente en determinadas situaciones. Si bien es cierto que el estudio del lenguaje corporal no es un método que garantice poder descubrir las emociones de una persona, sí ha demostrado ser útil para hacerse una idea general de su estado mental y de sus reacciones al entorno más inmediato.

Movimientos de los ojos

Se suele decir que el estudio de los movimientos oculares de una persona puede revelar información con respecto a si imagina, recuerda o simplemente falta a la verdad. Por ejemplo, el hecho de que tienda a mirar hacia su lado derecho se vincula a la idea de que su mente está “creando” algo; esta creación no tiene por qué ser necesariamente una mentira, ya que en determinados contextos ese gesto puede asociarse a la producción de una idea o de un pensamiento imaginativo. La observación de los movimientos oculares también ha sido utilizada para determinar, entre otras cosas, si la persona está sintiendo frustración, racionalizando su comportamiento, recordando algún sonido o mostrando emociones.

Movimientos de la boca

Dada su vinculación básica con el lenguaje y la expresión, la boca es objeto frecuente de estudio en la interpretación del lenguaje corporal. Por ejemplo, cuando una persona sonríe manteniendo los labios apretados (sonrisa que se caracteriza por ser recta y no exponer los dientes) da a entender que hay algo que mantiene en secreto o que no revela del todo, muy posiblemente por no confiar en las personas de su alrededor. Dependiendo de cuál sea la expresión, los movimientos que se hacen con la boca pueden revelar sentimientos de bienestar, tensión o frustración, entre otros.

Movimientos de la cabeza

La cabeza se utiliza con frecuencia para poner en práctica formas de lenguaje corporal ampliamente conocidas, como sacudirla para expresar desacuerdo o inclinarla hacia un lado para dar a entender que se está tomando algo en consideración. Los movimientos de la cabeza pueden sugerir asimismo confianza (por ejemplo, cuando se levanta la barbilla ligeramente) o atención (cuando se asiente lentamente o de forma puntual mientras se escucha a otra persona). Estos movimientos, no obstante, pueden ser sutiles; aunque asentir con la cabeza puede dar a entender que existe acuerdo, hacerlo de forma acelerada podría expresar impaciencia.

Movimientos de los brazos

Los brazos constituyen un elemento particularmente interesante dentro del lenguaje corporal, ya que suelen hacerse notar de forma expresa cuando una persona demuestra sentirse nerviosa o insegura; solamente se destaca un caso en que expresan activamente confianza: cuando se mantienen detrás de la espalda y las manos se entrelazan. Los movimientos defensivos de los brazos, como cruzarlos, sostener algún objeto delante del pecho o ajustarse pulseras y relojes, tienen que ver con el deseo de "bloquear" el cuerpo ante la acción de otras personas.

Movimientos de la mano

Los movimientos de las manos son quizás el aspecto más estudiado del lenguaje corporal, ya que su empleo en la comunicación no se puede comparar con el de ninguna otra parte del cuerpo. En contra de lo que ocurre con el estudio de otras formas de lenguaje corporal, a los movimientos de las manos se los hace corresponder con una amplia gama de sentimientos y estados; por ejemplo, tirarse de la oreja puede indicar indecisión; hacer crujir los nudillos, deseo de atención; y abrir las palmas, sumisión o franqueza.

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