Cómo abrir una alcancía

Escrito por Daniel Foster ; última actualización: February 01, 2018
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A veces los padres usan alcancías para enseñarles a los niños a ahorrar dinero. Las alcancías solían hacerse comúnmente de materiales como porcelana o vidrio y el dueño las tenía que romper para poder sacar el dinero de adentro. Hoy en día, muchas se hacen de plástico y se pueden abrir sin la necesidad de romperlas. Sin importar el tipo de alcancía que tengas, abrirla lleva sólo unos minutos y puede traerte una recompensa monetaria importante.

Abre la alcancía

Coloca la alcancía en una superficie plana, como un mostrador o un escritorio. Si tienes un modelo de vidrio o porcelana que planeas romper, tal vez prefieras abrirla afuera en el piso o la acera para que los trozos sean más fáciles de recoger.

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Voltea la alcancía y ábrela por la parte de abajo, suponiendo que esté hecha de plástico o metal. La mayoría de las alcancías tienen una puerta o un tapón de goma que debes jalar. El dinero saldrá de inmediato, pero deberías sacudirla varias veces para asegurarte de que no queden monedas sueltas adentro.

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Dale un golpe a la alcancía con un martillo si esta hecha de vidrio o porcelana y no hay otra forma de abrirla. Algunos modelos de porcelana tradicionales tienen puertas o tapones de goma en la parte de abajo. Ten cuidado de no golpear la alcancía con mucha fuerza. Debes intentar darle un golpe seco que la quiebre en partes grandes, no un golpe tan fuerte que deje desparramados los pedazos de porcelana por toda la habitación. Por razones de seguridad, mira hacia otro lado cuando le des el golpe o usa gafas para protegerte los ojos. Los niños sólo deberían romper una alcancía si están bajo la supervisión de un adulto.

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De ser necesario, limpia los pedazos rotos y junta las monedas sueltas que hayan caído de la alcancía. También puedes pasar la aspiradora en lugar donde la hayas roto para asegurarte de que no queden fragmentos pequeños.

Advertencias

Ten cuidado con los pequeños fragmentos de pintura que podrían contener plomo, sobre todo si la alcancía ya tiene unas cuantas décadas de antigüedad.

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