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Masajea tu pecho diariamente. Los masajes frecuentes mejoran la circulación y así los nutrientes pueden llegar más fácilmente a los folículos pilosos de tu pecho. Con una mejor nutrición, el vello puede crecer más rápidamente. Trata de masajearte el pecho dos veces por día por al menos dos minutos.

Ejercítate. Haz por lo menos 20 minutos de ejercicio cardiovascular tres o cuatro veces por semana. Además de aumentar la circulación, esto ayudará a las funciones corporales normales, como el crecimiento capilar. Experimentarás ciclos más saludables de crecimiento de vello si haces ejercicio regularmente.

Aplica aceite de eucalipto a tu pecho. Éste activa los folículos capilares, ayudando a acelerar el proceso de crecimiento. Dado que es un tratamiento completamente natural, puedes usar el aceite tan a menudo como quieras, aunque dos veces al día es suficiente.

Aumenta tu consumo de proteína. El cabello está compuesto principalmente por este producto. Aumentando su consumo, el vello crecerá más rápido. Debería representar un 30% de la comida que ingieres por día. Carne, pescado, soja y productos lácteos son buenas fuentes de proteína.

Disminuye el estrés. Altos niveles de estrés pueden detener el crecimiento de cabello. Para que el vello crezca a su máxima tasa, debes dormir por lo menos siete horas por noche. Además, deberías aumentar la calma en tu vida haciendo ejercicios de relajación y meditación.

Consume beta carotenos. Presentes en zanahorias, cebollas, batatas, pimientos y calabaza, los beta carotenos estimulan tanto la salud capilar como sus ciclos de crecimiento. Trata de consumir 20 gramos por día.