Step 1

Alimenta a tu mascota con una saludable, dieta aprobado por el veterinario. Limita la cantidad de golosinas que le das, y nunca le des de comer las sobras de la mesa. Ofrécele a tu mascota tanta agua como él pueda beber. Una dieta saludable y un montón de agua permitirán que el pelaje de tu perro conserve el mejor aspecto posible.

Step 2

Ejercita a tu mascota durante al menos una hora al día. El ejercicio mantiene el cuerpo de tu mascota y el pelaje en buen estado.

Step 3

Cepilla a tu mascota todos los días. Usa un cepillo con patas primero, y luego con un cepillo impermeable para un acabado brillante. Utiliza un producto desenredante en aerosol para mascota para aflojar los nudos. Si tienes algunos ruedos en el camino, trabájalos suavemente con los dedos y un cepillo impermeable. Recorta las esteras difíciles con unas tijeras pequeñas.

Step 4

Recorta alrededor del recto de tu perro, las orejas y los pies para evitar que la suciedad y los desechos del cuerpo entren en contacto con su piel.

Step 5

Revisa a tu perro por las pulgas y garrapatas. Estos parásitos molestan a tu mascota y le causan rasguños, dando lugar a enredos. Si notas parásitos en ella, trátala con un producto para control de pulgas y garrapatas recomendado por el veterinario. Si no estás seguro si tu mascota tiene parásitos, peina su pelo con un peine pulguicida para detectarlos.

Step 6

Baña a tu perro cada siete a 10 días. Usa champú para perro, porque el champú humano puede irritar la piel de este. Sigue con una crema de enjuague, para que la piel de tu mascota sea más manejable y le agregue brillo.

Step 7

Seca a tu mascota después del baño mientras cepillas su pelo con un cepillo de rodillo. Esto mantendrá su pelaje suave y completo.

Step 8

Rocía el cepillo de patas de tu mascota con el aerosol acondicionador y cepilla a tu perro para renovar el brillo de su pelaje entre los baños.