Concentrarse en una tarea puede ser difícil para algunos niños, pero es una habilidad que se debe aprender en la mayoría de casos. Con un ambiente libre de distracciones y enfocándose en actividades para desarrollar la concentración, los niños pueden volverse más atentos y mejorar su desempeño en el colegio al aumentar su habilidad para concentrarse. Existen muchas actividades que pueden ayudar a los jóvenes a desarrollar la concentración.

Juegos de tablero

Los juegos de tablero que requieren concentración pueden ser una de las mejoras formas de trabajar con la habilidad de concentración de un niño. En vez de forzarlos a trabajar en el problema, simplemente estás impulsándolos a divertirse. A los niños les encanta jugar juegos y deben concentrarse en las reglas y en el procedimiento del juego. Juegos como el ajedrez y las damas son buenas opciones para desarrollar la concentración si al niño le interesan, pero cualquier juego que sea capaz de entender y disfrutar siguiendo un set de reglas puede ayudar a desarrollar su habilidad para concentrarse.

Números faltantes

Pedirle a un niño que indique los números faltantes es una actividad divertida que refuerza su habilidad para contar y que lo ayuda a concentrarse. Para los niños pequeños que apenas están aprendiendo a contar, una persona debe contar saltándose un número de vez en cuando. El objetivo de esta actividad es que el niño ponga atención para escuchar el número faltante y decirlo. Si un adulto comienza a contar "uno, dos, tres, cinco", el niño debe gritar "¡cuatro!". Para los niños más grandes familiarizados con la multiplicación, puedes usar la misma actividad. El adulto contará de dos en dos o de tres en tres y se saltará algunos números.

Memoria

Una buena actividad para trabajar la concentración es el juego de cartas llamado Memoria. Este es un juego que usualmente se juega con cartas con dibujos. Se mezclan las cartas y se colocan boca abajo en cuatro filas de 13 cartas, si estás usando una bajara estándar, aunque pueden ser colocadas de la manera en la que el jugador desee dependiendo del número de cartas. Cada carta debe tener una contraparte idéntica dentro de la baraja. El objetivo es combinar las cartas con su contraparte idéntica y retirarlas del juego. Recordar en dónde viste la carta idéntica es la clave. En cada turno se voltean dos cartas. Si coinciden, se retiran del juego. Si no coinciden, se voltean en la misma posición en la que estaban. Eventualmente los jugadores formarán parejas con todas las cartas. Este juego puede encontrarse en muchas formas y también está disponible en versiones gratis en línea.