Actividades de establecimiento de metas para niños

El establecimiento de objetivos requiere reflexión.

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El establecimiento de objetivos es una manera de ayudar a los niños a convertirse en adultos responsables. Al hacerlo, se apropian de sus acciones y pueden ver cómo las mismas los hacen ciudadanos exitosos y proactivos. Establecer objetivos debe ser un esfuerzo conjunto entre adultos y niños. Es importante que ellos entiendan y comprendan la necesidad de tener metas. Las actividades directas les enseñarán los pasos necesarios para que puedan establecer metas por sí mismos a la vez que maduran y se hacen paso a la adultez.

Videos de establecimiento de metas

Hay disponibles muchos videos inspiracionales de corta duración, sobre atletas exitosos, músicos y otras figuras públicas a quienes los niños ven como héroes. Averigua cuáles son los intereses de tus estudiantes y encuentra algunos vídeos apropiados para mostrárselos, que muestren a sus héroes y hablen sobre metas. Discute con ellos sobre la manera en que piensan que las personas exitosas llegaron a serlo. Pídeles que piensen cómo pueden ser ellos mismos exitosos en sus actividades. Pregúntales cosas como "¿Fueron estas personas siempre buenas en lo que son conocidas?", "¿Qué dijo él sobre cómo se convirtió en el mejor?", "¿Piensas que puedes hacer algo como él hizo?", "¿Piensas que las metas son importantes?". Esta es una actividad introductoria que aproximará a tus estudiantes al establecimiento de metas.

Establecer metas con la clase

Elabora metas de clase. Pide a los estudiantes que piensen en algo que realmente quieran hacer como grupo. Pregúntales cómo podrían alcanzar esa meta. Haz que elaboren una lista de pasos específicos. Crea una línea de tiempo. Escribe la meta en la misma y colócala en un lugar destacado del salón de clase para referirte a ella con frecuencia y recordar a tus estudiantes hacia dónde debería ir dirigida la clase. Asegúrate que todos estén de acuerdo con la meta. Es importante contar con el consenso de todos en una meta grupal. Haz que los estudiantes firmen el afiche. Esto demostrará que todos van a una misma dirección.

Crea una hoja de ruta

Una hoja de ruta es la forma visual de monitorear los objetivos. Inicia con una meta alcanzable para que el niño desarrolle un sentido de éxito desde el inicio. Haz que escriba su meta en la parte superior de una hoja de papel. Resáltala con colores para que sea fácil de ver. En la parte inferior del papel escribe "inicio". Dibuja el contorno de un zapato varias veces desde "inicio" hasta la meta. Estos son los pasos que el niño deberá realizar para alcanzarla. Rellena cada zapato con un paso específico y realizable. Por ejemplo, la meta podría ser "quiero ser capaz de realizar 40 ejercicios de multiplicación en 2 minutos en la prueba semanal del viernes". Los pasos pueden incluir "practicar la tabla de multiplicar del 2 cada día durante 15 minutos hasta citarlo de manera exacta en 20 segundos". Haz que piense en los obstáculos que pueden impedir que alcance su objetivo. Que los ponga junto a las huellas de los zapatos. Un ejemplo de obstáculo es "mis amigos vienen a jugar". Pon un "vamos" al lado del impedimento. Esta es la solución que podría ser "mis amigos no pueden venir hasta que termine mi práctica". Rellena todas las pisadas hasta llegar a la meta. Pega la hoja de ruta en el refrigerador donde será fácil de ver. Haz una línea de tiempo para cumplirla. Esto permitirá que tu hijo se enfoque. Puedes realizar esta actividad de establecer metas con tu hijo hasta que haya aprendido a establecer un objetivo y planee los pasos para cumplirlos por su cuenta.

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