Diez formas de manejar transiciones en un aula de preescolar

Modela el comportamiento apropiado en el aula para guiar a tus alumnos.

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Sin el planeamiento y la organización apropiados, los momentos de transición interrumpen la armonía de un aula de preescolar y a veces crean caos. Esto presenta un desafío para los alumnos que aún no tienen la paciencia y el autocontrol para esperar por períodos de tiempo prolongados. Mientras aprenden a sentarse a la mesa del almuerzo, encontrar un lugar en la fila o turnarse para ir al baño, los alumnos suman las habilidades críticas para su futuro éxito en el jardín de infantes. Un enfoque creativo y bien preparado al momento de la transición alivia el estrés de los maestros y permite el desarrollo a través del juego.

Planifica con anticipación

Aunque las transiciones ocurren a lo largo del día, los maestros suelen dejarlas fuera del horario de clase. Hacer un mapa detallado de la actividad, que incluya períodos de tiempo para pasar de un ejercicio al siguiente, reducirá la cantidad de presión que maestros y alumnos sienten durante estas transiciones. Darle a los niños un horario y advertirles antes del final de una actividad los preparará para transiciones futuras. Por ejemplo, pon un reloj de cocina o haz sonar una campana que signifique el final de un proyecto.

Establecimiento del aula

Al diseñar un aula, considera una disposición que permita a los alumnos moverse con facilidad a través de la habitación. Estableciendo la biblioteca cerca del baño, los maestros proporcionan a los alumnos algo para hacer mientras esperan su turno. Considerar las personalidades de los alumnos también ayudará a crear lugares asignados para las siestas y los almuerzos. Si dos niños se distraen mutua y continuamente durante momentos de transición, después de clase ubícalos separados.

Juegos de transición

Jugar un juego para llevar a los niños de una tarea a otra les da una experiencia positiva con las transiciones. Cuando llamas a los niños a formarse, deja que tomen turnos dependiendo del color de su camiseta o la inicial de su nombre. Luego, diles que salten como conejos o caminen en puntas de pie como ratones por el pasillo. Esto organizará a los niños en silencio, y sin interrupciones. Tomando esta decisión de forma creativa para recorrer el pasillo, los niños guían su transición y se sienten incluidos.

Canciones y juegos de manos

Usa música para establecer el ánimo de la clase.

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Los niños pequeños responden a la música de manera placentera. Cantar una canción sobre qué esperas de los niños los alentará a hacerlo. Hay canciones que han sido creadas para facilitar muchas transiciones, incluyendo los momentos de círculo, de almuerzo, de limpieza y los recreos para ir al baño. Estas canciones usualmente alegran el aula y hacen que los chicos canten. La música clásica y relajante ayuda a que los niños se tranquilicen y se preparen para la siesta.

Decorados y títeres

Los títeres entretienen a los niños y además proporcionan al docente una voz alternativa para dirigirse a sus alumnos. Los títeres pueden dirigirse a los niños como compañeros y pedirles consejos sobre cómo seguir las reglas de las transiciones en el aula. Los alumnos aprenderán más sobre sus propias expectativas enseñándoles a los títeres. Los maestros también pueden usar un títere para llamar a los niños a formarse o ir al baño.

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