¿Por qué se usa detergente para lavar la ropa?

La mayoría de los "jabones" de limpieza son detergentes artificiales.

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En sentido estricto, el término "detergente" se refiere a cualquier agente de limpieza, incluidos los jabones y los detergentes que se usan en el aceite para motor. Sin embargo, cuando se habla de detergentes, por lo general nos referimos a los productos sintéticos. Estas sustancias artificiales funcionan como un jabón para lavar la ropa, pero se elaboran con productos químicos de laboratorio. También tienen una mejor acción de limpieza en contacto con agua dura y otras condiciones difíciles, por eso es una alternativa ideal que eligen muchos propietarios.

Estructura química

Los detergentes sintéticos tienen estructuras químicas similares a las del jabón. Están compuestos por una larga cadena de átomos de hidrógeno y carbono, y por un grupo iónico que se disuelve en agua. La mayoría de los detergentes tienen un grupo iónico con una carga negativa. Estos detergentes se denominan aniónicos e incluyen tensioactivos (agentes de superficie activa). Algunos detergentes especiales tienen una carga iónica positiva; se denominan catiónicos y tienen propiedades germicidas. En general, los detergentes catiónicos se utilizan en los hospitales. Los detergentes no iónicos carecen de grupos iónicos y son menos propensos a reaccionar con el agua dura, pero al mismo tiempo producen menos espuma.

Resistencia a la obstrucción

Los jabones naturales tienden a convertirse en gel con facilidad, y obstruyen las cloacas y los sistemas de drenaje. Los detergentes carecen de este problema de gelificación, por eso son la mejor opción para usar en los hogares que tienen tuberías antiguas, por ende, propensos a las obstrucciones. Es probable que los propietarios que utilizan jabón para lavar las prendas de vestir tengan que limpiar los desagües de la lavadora con mayores frecuencia que quienes usan productos de lavandería a base de detergentes sintéticos.

Resistencia a la precipitación

Los detergentes también tienen una reacción menos fuerte cuando entran en contacto con agua dura, a diferencia de los jabones. El agua dura se genera por los minerales disueltos en el agua y que producen sales insolubles en contacto con el jabón. El resultado es un precipitado blanco fino que se deposita en la ropa, en las lavadoras y en cualquier otra superficie. Esta material a menudo se denomina espuma de jabón, y pegajoso y difícil de eliminar. El jabón es ideal para usar con agua blanda, pero en contacto con agua con minerales, produce ciertos problemas.

Reducción de la espuma

La mayoría de los jabones producen un alto nivel de espuma. Si bien muchos consumidores asocian la espuma del jabón con un mayor poder de limpieza, la realidad es que la espuma no se relaciona con la forma en que actúa el jabón. Los detergentes para lavar la ropa suelen producir poca espuma. En las lavadoras convencionales con tapa en la parte superior, esta característica de los detergentes no produce ningún efecto en el poder de limpieza; sin embargo, en las lavadoras con tapa al frente, los bajos niveles de espuma logran que la ropa esté más limpia. Según la página Kiwi Web, un sitio web sobre química de Nueva Zelanda, los productos que generan mucha espuma amortiguan la ropa y no permiten que la prendas se limpien por completo.

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