Adaptaciones Avanzadas

Muchos animales han evolucionado desde la imitación de formas y colores para la defensa hasta actitudes para prevenir que los cacen. Algunos insectos, por ejemplo, pueden asustar a sus atacantes abriendo las alas así estas se ven como si fuesen ojos de pájaro predador potencial cuando las pueden colocar en la posición correcta. Sin embargo, otros animales pueden imitar a uno o dos animales, pero el pulpo imitador puede hacer más de doce cambiando su coloración, textura, forma y comportamiento para semejar perfectamente al animal que está copiando. Además es capaz de decidir qué animal copiar basándose en la amenaza. Puede imitar anémonas venenosas de mar, amebas, estrellas de mar, manta raya y otros, aunque sus personificaciones más comunes son: lenguado venenoso, pez león y serpiente marina.

Adaptación de Lenguado

Diferente al lenguado que se compra en las pescaderías, el que vive en el hábitat del pulpo imitador es altamente venenoso con sus predadores. El pulpo imitador aprovecha este hecho cuando necesita trasladarse por el fondo del océano. Coloca sus tentáculos en ramo para tomar la apariencia de una hoja de árbol, y se transforma en un lenguado. Luego completa el disfraz haciendo movimientos ondulatorios para trasladarse, mientras utiliza la propulsión a chorro para moverse hacia adelante.

Adaptación de Pez León

Cuando el suelo marino no es tan seguro para el pulpo imitador, tiene la opción de viajar un poco más alto. Muchos pulpos evitan este tipo de traslación porque son más vulnerables a los ataques por todos los flancos. Esta es la razón por la cual el pulpo imitador cambia su color y extiende los tentáculos llevándolos por detrás del cuerpo. Haciendo esto, el imitador adopta las características de un pez león. Los extremos del pez león son puntiagudos y tan venenosos que pueden matar a sus atacantes y esta adaptación permite que el pulpo imitador nade en aguas abiertas sin ser molestado.

Adaptación de Serpiente Marina

Esta adaptación la utiliza sólo cuando esta siendo atacado por pez damisela (lo que pasa regularmente en su hábitat). Estando bajo ataque, el pulpo cava en la arena o encuentra un agujero cercano donde guarecerse. Cubre su cabeza y retrae seis de sus tentáculos mientras cambia su coloración a rayas negras y amarillas. Entonces mueve los otros dos tentáculos libres en direcciones opuestas para que las rayas negras y amarillas y el movimiento ondulante convenzan al pez damisela que se trata de una serpiente marina, uno de sus predadores naturales.