¿Qué platos se pueden servir junto a una lasaña?

Aquí te presentamos varias opciones de platos que puedes servir junto a una lasaña.

Bruschetta Appetizer image by William Berry from Fotolia.com

Un plato favorito de la familia como una rica y sabrosa lasaña, presenta un reto para el cocinero que va más allá de su confección. Por ejemplo, ¿qué puedes servir junto a la lasaña que se destaque sin ser muy pesado? Aquí hay algunas sugerencias.

Lasaña

En su encarnación más clásica, la lasaña es una obra maestra italiana, compuesta por salsa de carne, queso mozarella, ricotta y parmesano, y fideos anchos de bordes rizados apilados en una fuente no muy profunda y luego horneados hasta que esté dorada y burbujeante. Aunque algunos cocineros han creado versiones que rompen este patrón, la lasaña de carne casi por definición es un plato pesado. Pensar platos para acompañarla puede ser un reto para la imaginación de un cocinero.

Acompañamiento aburrido

Las soluciones obvias y ubicuas a este dilema son una ensalada verde mezclada y pan. Ciertamente nada podría ser más fácil, o al final, más aburrido. Sin embargo, si usamos esas ideas generales como punto de partida, podemos llegar a algunas alternativas deliciosas e inusuales.

Tres ensaladas

Para una comida genuinamente italiana, Prueba la ensalada de rúgula e hinojo de Marcella Hazen. Lo picante de la rúgula contrasta perfectamente con el sabor ligero a regaliz del hinojo. Para hacer esta ensalada, Hazen instruye al cocinero a cortar la rúgula y a lavar y cortar el hinojo y rodajearlo muy fino, y luego mezclarlos con solo un poco de aceite de oliva de la mejor calidad, jugo de limón, sal y pimienta.

Una versión despojada de la ensalada de antipasto también puede ser un acompañamiento refrescante. Los platos de antipasto por lo general incluyen carnes frías y quesos, pero un tazón de corazones marinados de alcachofa, tiras de pimientos rojos asados y aceitunas negras curadas, mezcladas con un poco de vinagreta, ayudará a cortar los ricos sabores de la lasaña.

Otra posibilidad, aún más simple, es una ensalada frisée, compuesta de hojas de escarola lavadas y cortadas, aderezadas con una vinagreta intensa de limón. La suave acidez de los vegetales y el aderezo proveerá un buen balance a la riqueza del plato de lasaña.

Panes

La bruschetta es simplemente un pan francés o italiano de buena calidad, rodajado en trozos sustanciales, asado hasta que esté tostado, y luego frotado con ajo fresco y untado con aceite de oliva. En el más simple de los aderezos, las bruschettas se complementan naturalmente con platos ricos como la lasaña.

Sin embargo, tú puedes mejorar un poco la bruschetta. Debido a que la mayoría de lasañas están absolutamente llenas de queso, agregar queso a la bruschetta puede hacerla demasiado pesada, pero no hay razón por la cual no puedas cubrirlas con hojas de albahaca fresca picadas de forma muy fina, para apuntar hacia los sabores del tomate en la salsa de carne.

El buen pan con ajo americano, como el que muchas de nuestras madres solían comprar hecho en una bolsa de papel aluminio en el supermercado, también puede ser un buen compañero para tu lasaña, siempre y cuando lo mejores un poco. Comienza mezclando un tercio de taza de mantequilla suavizada con tres dientes de ajo picados finamente. Luego rodaja una hogaza de pan francés o italiano en rodajas de 1/2 pulgada (1,25 cm), unta cada rodaja levemente en ambos lados con la mezcla de mantequilla, envuelve la hogaza en papel de aluminio, y colócala en el horno a 350 grados F (176º C) para que se caliente por completo. Si cronometras bien la preparación, puedes colocar el pan al mismo tiempo que saques la lasaña. El plato de pasta necesita reposar por algunos minutos antes de cortarlo, para que se afirme. Para el tiempo que esté lista para servir, el pan también lo estará.

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