Cómo arreglar una lavadora que no drena ni centrifuga

Hay varios motivos por los que una lavadora no desagua ni centrifuga. La causa podría ser algo tan simple como una obstrucción o algo complicado que necesite un técnico autorizado. Comienza por la posible causa más sencilla y ve avanzando hacia las más complejas.

Una lavadora no centrifuga si el agua no se drena. Revisa las mangueras en busca de alguna obstrucción o pliegue que pudiera impedir que el agua se drene. Si una manguera tiene un pliegue, trata de ponerla recta de nuevo y, si no se puede, sustituye dicha manguera. Si las mangueras no presentan pliegues, revísalas en busca de alguna manguera atascada. Esto se puede hacer usando los destornilladores para retirar las mangueras y buscando algún atasco, o bien haciendo pasar otra manguera por la manguera atascada para quitar dicho atasco. Utiliza los trapos y el cubo para limpiar el agua que sale de las mangueras al desconectarlas. Una vez despejado el atasco, pon la manguera de drenaje de nuevo en su lugar. Ahora la lavadora debería drenar y centrifugar si el problema era una manguera obstruida o plegada.

Si la lavadora sigue sin desaguar ni centrifugar, comprueba si el interruptor de puerta llega hasta el final o si está bien encajado en su lugar. Cierra la tapa y asegúrate de que cierra del todo. Cuando la puerta se cierra, el interruptor de puerta debería hacer un clic. Si no lo hace, puede que haya que sustituir el interruptor. Sigue las indicaciones del fabricante para cambiar el interruptor. Si la tapa no cierra del todo, busca signos visibles de que la tapa esté doblada. Si es así, intenta desdoblarla.

Las correas sueltas o rotas podrían impedir también que una lavadora desagüe o centrifugue. Separa la lavadora de la pared y, usando los destornilladores y la llave, retira el panel de detrás. Con la linterna, busca alguna correa rota o suelta. Sustituye cualquier correa rota o suelta. Aunque cambiar las correas de la lavadora es difícil, cualquiera persona que haya cambiado correas en un vehículo, una cortacésped o incluso la cadena de una bicicleta, debería ser capaz de llevar a cabo esta tarea.

Otra posible causa de que una lavadora no centrifugue ni desagüe es la bomba. Con el panel de detrás aún fuera de la lavadora, revisa la bomba con el voltímetro para asegurarte de que le llega electricidad. Si llega electricidad a la lavadora, ponla en marcha y escucha para averiguar si la bomba funciona pero el agua no se drena. Puede que haya que retirar la bomba para limpiarla, o sustituirla por otra nueva. Una vez cambiada la bomba, enciende la lavadora para determinar si ahora desagua y centrifuga.

Si ningún paso de los arriba consigue hacer que la lavadora desagüe y centrifugue, es hora entonces de llamar a un técnico profesional. Usa los destornilladores y la llave para volver a colocar el panel en la lavadora y empújala de nuevo contra la pared.

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