Cómo hacer jabón líquido a partir de una barra de jabón

Bottles/containers of hand wash/handwash. Liquid soap. Hygiene image by L. Shat from Fotolia.com

El jabón líquido es más fácil de usar y más higiénico que una barra de jabón, y además humecta y limpia las manos sin la contaminación asociada a estas últimas. Hacer jabón líquido a partir de una barra o de trozos de jabón puede ahorrarte dinero, y también te da la oportunidad de personalizar el producto final. Puedes hacerlo en un recipiente para microondas y usarlo para las manos en un dosificador o como enjuague corporal.

Ralla la barra de jabón dentro de una jarra medidora hasta llegar a la marca de una taza. Si vas a usar restos de jabón, córtalos en trocitos y mide también una taza. Si no tienes un rallador de queso que puedas usar, en lugar de rallar la barra, puedes cortarla en pedacitos pequeños y finos, o también puedes usar un procesador de alimentos para picar el jabón.

Pon la taza de jabón picado en el recipiente para microondas (recuerda que debe tener capacidad para 3 cuartos de galón, por lo menos, para permitir que el jabón se expanda). Añádele 3 tazas de agua y revuelve la mezcla con una cuchara. Coloca el recipiente en el microondas.

Calienta el jabón a media potencia durante 3 minutos, revolviendo la mezcla a intervalos de 1 minuto. Ten cuidado de que no hierva. Una vez pasado el tiempo, extrae el recipiente y deja que la mezcla se enfríe durante 20 minutos, revolviendo cada 5 minutos. Quita los trocitos de jabón que hayan podido quedar sin derretir con una cuchara o colando el líquido. Si estando aún caliente presenta una consistencia muy espesa y parecida a un gel, añade otra 1/2 taza de agua a la mezcla para alivianarla, pues se espesará aún más cuando se enfríe.

Añade 2 cucharaditas de glicerina vegetal o sintética a la mezcla para que el jabón sea humectante. Revuélvela hasta que se unan todos los ingredientes completamente. Para agregarle aroma, incorpora 10 gotas de un aceite esencial de tu preferencia, como lavanda, menta, naranja dulce o té verde. Esto también le sumará a tu jabón líquido las propiedades antibacterianas que contienen muchos de estos aceites. Para evitar que este aroma contraste con el del jabón, elige uno que sea complementario o usa una barra de jabón sin olor.

Vierte el jabón líquido en los dosificadores. Si te sobra, puedes guardarlo en un frasco de vidrio para usarlo más adelante. Mantén el frasco en un armario a temperatura ambiente. Sacude el jabón de vez en cuando si comienza a gelificarse, tanto el que está en el dosificador como el que está en el frasco.

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