Cómo almacenar langosta fresca
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Tu cena especial incluye una langosta fresca, pero estás un poco preocupado por cómo almacenar ese crustáceo vivo hasta que tengas que cocinarlo. Afortunadamente, almacenar una langosta fresca no es difícil; la clave principal es mantenerla viva hasta que estés listo para prepararla. El proceso comienza en el mismo momento en que la compras en la tienda y continúa hasta que estés listo para llevarla a la sartén para su cocción.
Step 1
Coloca una bolsa de hielo en la base de la conservadora y cúbrela con papel de diario. Dependiendo del tamaño de la conservadora, utiliza al menos una por cada dos langostas que compres.
Step 2
Elige las langostas que quieras justo antes de pagar y marcharte. Busca las que se vean activas dentro del tanque.
Step 3
Coloca las langostas sobre el papel de diario, dentro de la conservadora. Coloca la tapa y lleva inmediatamente las langostas a tu casa.
Step 4
Humedece las toallas de papel y escurre el exceso de agua. Cubre una cacerola con varias capas de toallas de papel húmedas.
Step 5
Coloca la cacerola en el refrigerador y las langostas dentro de la cacerola. Cúbrelas con toallas húmedas de papel. Mantenlas refrigeradas hasta que estés listo para cocinarlas.
Referencias
Consejos
- Las langostas vivas, como todos los mariscos vivos, se cocinan mejor el mismo día que son comprados.
- Almacena los restos de langosta cocida en contenedores poco profundos, dentro del refrigerador, y consúmelos dentro de los dos días.
- Para almacenamiento a largo plazo, congela la langosta cocida dentro de bolsas herméticas para congelador o en contenedores poco superficiales.
Advertencias
- No almacenes langostas frescas y vivas en agua corriente. Esto puede matar a la langosta, haciéndola incomible.
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