Cómo preservar el ajo en aceite de oliva

Preservar el ajo en aceite de oliva en el hogar es posible, pero debes ejercer extrema precaución debido a la naturaleza de la combinación. El ajo en aceite proporciona un entorno ideal para las enfermedades transmitidas por los alimentos si se almacena inapropiadamente. La falta de acidez en el ajo y la ausencia de oxígeno son una receta para el desastre. Sin embargo, si sigues los métodos correctos, podrás preservar con seguridad el ajo en aceite de oliva sin preocupaciones.

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Coloca de 5 a 10 dientes de ajo fresco sobre una tabla de cortar limpia. Corta los extremos de cada diente, cubre con un cuchillo grande de cocina y luego presiona el cuchillo con el puño para aplastar cada diente uno a la vez. Pela la piel cuidadosamente de cada diente una vez éste ha sido aplastado, y continúa hasta que todos los dientes estén pelados.

Coloca los dientes de ajo pelados en un tarro para conservas de boca ancha. Llena el recipiente con aceite de oliva para sumergir los dientes de ajo completamente. Asegura la tapa sobre el tarro tan firmemente como sea posible.

Sitúa el tarro de aceite de oliva y el ajo en el refrigerador, donde se mantendrá durante un máximo de 30 días. Extrae el aceite con una cuchara cuando se solidifique para recuperar los dientes de ajo. Siempre usa una cuchara seca y nunca permitas que el agua o la humedad entren en el frasco, ya que esto puede conducir al botulismo.

Coloca el tarro en el congelador si necesitas almacenar los dientes por más de 30 días. El ajo conservado se mantendrá durante 3 a 4 meses cuando se congele. Cava la mezcla con una cuchara seca cuando sea necesario recuperar los dientes.

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