Nutrición para el acné

El acné tiene varias causas subyacentes. De acuerdo con una revisión de la investigación publicada en la edición de abril de 2010 del Diario Internacional de Dermatología, muchas de las causas del acné son influenciadas por la nutrición. El acné es causado por niveles excesivos de oxidación y la inflamación en las glándulas sebáceas de la piel. Tanto la oxidación y la inflamación se ven afectadas por los alimentos en tu dieta. El consumo de grasas más saludables y alimentos de digestión lenta pueden ayudar en el tratamiento del acné.

Grasas saludables

Las grasas en la dieta afectan los niveles de inflamación de tu cuerpo, un proceso natural inmune que puede hacer daño si dura demasiado tiempo. La ingesta de grasas saturadas y trans pueden aumentar la inflamación, mientras que el consumo de grasas monoinsaturadas saludables rechaza el dial en la inflamación. Un artículo publicado en junio de 2005, "Seminarios en Medicina y Cirugía Cutánea", señala que el aumento del consumo de alimentos monoinsaturados ricos en grasas (incluyendo almendras) pueden reducir los síntomas del acné en algunas personas. Otras fuentes de grasas monoinsaturadas son el atún, el salmón, cereales integrales y aceite de oliva.

Carbohidratos

Sustituir los carbohidratos de digestión rápida en tu dieta por carbohidratos de digestión mas lenta y fuentes saludables de proteínas, puede mejorar significativamente los síntomas del acné, según un estudio publicado en agosto de 2007 en el Diario de la Academia Estadounidense de Dermatología. En este estudio, los adultos con una dieta baja en carbohidratos y rica en proteínas, con carbohidratos de digestión lenta, reportaron 20 por ciento menos acné a lo largo de las 12 semanas del seguimiento. Las almendras son un alimento de digestión lenta y son una buena fuente de proteínas para la dieta.

Consideraciones

Las almendras por sí mismas no pueden afectar tu acné. El acné debe ser tratado por un dermatólogo. Cuando elijas almendras, opta por aquellas que estén libres de azúcares añadidos o aceites. Otros cambios a tener en cuenta con respecto a tu dieta para combatir el acné incluyen comer una gran cantidad de verduras frescas y coloridas, limitar el consumo de azúcar y evitar los productos lácteos como la leche y el yogur.