¿Con qué se acompaña la lasagna de pollo especiado?

La lasagna de pollo va muy bien con sabores más suaves que resaltan sus sabores.

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La lasagna es una cazuela compuesta de capas de pasta, quesos, salsas de tomate y carne. Dado que sus orígenes son italianos, el plato usualmente se condimenta con ajo, cebollas y especias italianas como albahaca, orégano, tomillo e hinojo. La lasagna especiada de pollo va muy bien con varias guarniciones y bebidas.

Maridajes convencionales

La lasagna se sirve tradicionalmente con una ensalada simple de verdes y lechugas cortadas aliñada con un aceite liviano y vinagre, pan crocante italiano, un vino tinto de cuerpo medio o un Chianti y un postre helado como tiramisú, helado o spumoni helado. Los sabores livianos y frutales de estos alimentos y bebidas complementan el sabor de los tomates, quesos y hierbas de la lasagna.

Ideas para ensaladas

En vez de la tradicional ensalada de verdes, acomoda gajos de naranjas en el fondo de un plato playo y coloca encima cebollas moradas. Sazona con sal, pimienta negra y espolvorea escamas de pimiento rojo. Mezcla espinacas frescas con un aderezo tibio a base de aceite de oliva extra virgen, mostaza de dijon, vinagre de vino blanco, pimienta negra y ajo picado y con cebollas moradas para resaltar el sabor de la lasagna especiada de pollo. Haz una ensalada de col liviana y agrega brócoli en trozos y zanahorias ligeramente marinadas en vinagre dulce de arroz.

Guarniciones simples

El queso, tomates y sazones de la lasagna se llevan muy bien con el pan. Sirve bizcochos caseros esponjosos con queso parmesano o romano rallado mezclado en la masa en vez del pan tradicional. Una sopa de maíz fresco y arvejas también va muy bien con un plato de pasta ácido. Dispón sobre una bandeja huevos a la diabla, dulces y picantes para darle más textura y color a la lasagna.

Postres

Para el plato del postre puedes hornear un pastel de ricota y cubrirlo con frambuesas maceradas y pistachos. Marina damascos secos en Marsala u oporto, cuélalos y sírvelos con un copete de crema batida. Las frutillas frescas partidas a la mitad y sazonadas con vinagre balsámico son un final dulce para una comida con lasagna.

Bebidas

El espumante de Asti es una alternativa liviana al vino tinto. El final ideal de una comida italiana es un café acompañado de anís o un licor con sabor a naranja. Sirve a tus invitados un vaso con jerez para complementar el sabor especiado de la entrada. El limoncello helado se lleva muy bien con los sabores complejos de la lasagna así como con los sabores más sutiles de las guarniciones y postres.

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