Respuesta inicial a las amenazas telefónicas

Las amenazas telefónicas, que deben distinguirse de las simples llamadas de broma (donde la persona que llama puede usar un término grosero o despectivo y luego abruptamente colgar), suelen provenir de una persona psicológicamente inestable. Como tal, estas llamadas están a menudo motivadas por el deseo tanto de molestar a la víctima como de mantener algún tipo de control sobre ella.

Como la persona que recibe la llamada, debes dejar inmediatamente claro que no permitirás que tengan algún control sobre ti. Tan pronto como aparezcan palabras despectivas o amenazantes, cuelga; si vuelven a llamar, cuelga de nuevo. No le permitas pensar que tiene el derecho de hablar contigo de esa manera. No ganas nada interactuando con la persona después de que te ha amenazado, y puede que lo motives a seguirte acosando.

Sistema de rastreo de llamadas molestas

Tan pronto como hayas colgado, marca el número que tu proveedor de servicio telefónico ha destinado para rastrear las llamadas amenazantes. El número varía según el proveedor; para averiguar el número a marcar, contacta a tu compañía telefónica. Una vez activado, el sistema de rastreo controlará las llamadas entrantes. El sistema te ayudará a identificar las llamadas que emiten amenazas de bomba, llamadas obscenas, llamadas silenciosas sin respuesta y llamadas con amenaza de muerte. En la mayoría de los casos, la compañía de teléfonos proporcionará esta información sólo a una agencia gubernamental.

Contacta a la policía

Después de haber recibido una llamada amenazante, presenta un informe en tu departamento local de policía. La compañía telefónica le proporcionará sus registros de rastreo a la policía. Dependiendo de la gravedad de las amenazas, la policía podrá crear un caso en base a la persona que llama o simplemente pedirte que continúes vigilando la situación.