¿Andar en bicicleta es un buen ejercicio para el síndrome piriforme?

Escrito por Grey Evans ; August 24, 2017
Espalda musculosa image by madguy from Fotolia.com

El síndrome piriforme se produce cuando el músculo piriforme, un músculo pequeño en tu parte posterior, ejerce presión sobre el nervio ciático. Montar una bicicleta de cualquier tipo puede agravar la condición. Para tratar el síndrome piriforme, es necesario entender la función del músculo piriforme. En ningún momento la automedicación debe reemplazar el cuidado de un médico experto.

Piriforme

Tu piriforme es un músculo pequeño situado debajo de tu glúteo mayor, el gran músculo de tu trasero. El piriforme es un músculo plano que ayuda a girar la pierna y girar el pie hacia fuera. Si mueves los dedos de los pies hacia fuera o caminas hacia un lado, estás utilizando tu piriforme. Tu piriforme está activo en muchos deportes que requieren agilidad, como bailar y nadar en los que utilizas una patada de estilo rana.

Síndrome piriforme

El nervio ciático es el nervio más grande del cuerpo y transmite señales a la mayor parte de tu pierna. Cuando este nervio se comprime por el piriforme, el resultado suele ser dolor e inflamación. Si la compresión es lo suficientemente grave, puede limitar la transmisión del sistema nervioso en la pierna. La compresión también puede resultar en una mala postura o en una rotación incorrecta de la pierna, lo que puede conducir a otros problemas, sobre todo en la zona lumbar.

Bicicleta estática

Andar en bicicleta es una causa frecuente del síndrome piriforme, y se debe evitar si has sido diagnosticado con esta enfermedad. Cuando el lo hacés, las rodillas suelen juntarse, o moverse un poco hacia afuera para acomodar la anchura de la bicicleta. Esto fuerza mucho el piriforme y el glúteo medio y menor simultáneamente. Todos estos músculos funcionan juntos para mantener la posición correcta de tu muslo. Separar las rodillas ligeramente hacia afuera al girar las articulaciones de cadera no es la manera de rehabilitar tu piriforme.

Rehabilitación

Para rehabilitar tu piriforme todo lo que requieres es una banda de ejercicio. Con los pies separados a la anchura de los hombros, ata la banda alrededor de ambos tobillos. Da un paso directamente a uno de los lados sin girar la pierna. Utiliza la pierna en el mismo lado en que sientas la irritación. Cuando des pasos laterales, no te inclines hacia delante o atrás. Coloca el otro pie en posición, a continuación, da un paso hacia afuera otra vez. Repite este procedimiento al menos tres veces dando 20 pasos, y entrena ambos lados para evitar el desarrollo de un desequilibrio. Este ejercicio trabaja los gluteus minimus y medius, que ayudan a equilibrar la tensión puesta en el nervio ciático por el músculo piriforme.

Muyfitness
×