Apariencia

La gente usa anillos que les queden bien y los hagan sentir de la misma manera al usarlos. Así, la apariencia del metal es un factor muy importante en la selección del anillo. El titanio tiene un color gris muy claro, mientras que la plata posee un aspecto brillante, con un color más "blanco". Dependiendo del lote de plata utilizado y el proceso de fabricación del anillo, el color puede variar ligeramente, pero la diferencia es notable si se colocan uno junto al otro.

Durabilidad

El titanio reina como el más fuerte de los metales preciosos en el mercado. La plata, sin embargo, es mucho más delicada y puede abollarse y arañarse mucho más fácil. La plata también se deslustra con el paso del tiempo, pero el titanio no. Cuando se trata de durabilidad, el titanio no sólo supera a la plata, también a todos los demás metales preciosos.

Trabajabilidad

Los anillos de titanio son casi imposibles de moldear en lo que se refiere a la modificación del tamaño o soldadura debido a la resistencia del material. La plata puede ser redimensionada o soldada si el anillo es de plata pura. La pureza del metal es necesaria si se quiere reducir la posibilidad de diferencias de color en cualquiera de las modificaciones.

Costo

La plata es considerablemente más cara que el titanio, tanto al principio como a largo plazo. A partir de 2010, los precios de la plata oscilaron los US$17,32 por onza (28,35 g) y los costos de titanio alrededor de US$2,50 por onza. La plata, como el oro, necesita limpieza y retoques cada uno o dos años para que no se empañe y vea sucia.

Entonces... ¿qué es mejor?

Nadie más que tú puede decir qué metal va mejor contigo. Todo se reduce a lo que te atrae y adapta a tu estilo de vida. Aunque los costos de la plata son más altos, los joyeros pueden trabajarla mejor que al titanio para ajustar el tamaño, ya sea por cambios de peso o adiciones. Los de titanio, sin embargo, cuestan mucho menos y son más adecuados para un estilo de vida activo debido a su durabilidad. El factor más importante, sin embargo, es que te vayas satisfecho y confiado con tu nueva pieza de joyería.