Cómo hacer jugo de mora

Cómo hacer jugo de mora.

Jupiterimages/Comstock/Getty Images

Las bebidas energéticas y bebidas antioxidantes han inundado el mercado de alimentos saludables. Aunque los beneficios de cada producto aún no se han determinado, una cosa es segura: las bebidas saludables pueden ser costosas. Por otro lado, una enorme variedad de frutas abunda en la naturaleza, y en el caso de las moras, son gratis. Una vez que hayas encontrado muchas moras, estarás en tu camino para hacer un jugo con variaciones casi infinitas. Siguiendo estos sencillos pasos podrás convertir los antioxidantes y el sabor dulce de la mora en un rico jugo natural.

Step 1

Selecciona las moras más maduras y más gordas para tu jugo. Las moras no maduras producirán un jugo amargo; para una dulzura óptima, escoge las moras que sean de color oscuro y firme. Las moras demasiado blandas pueden estar infectadas con parásitos o estar a punto de pudrirse.

Step 2

Limpia y lava las moras que utilizarás para hacer el jugo. Este paso es muy necesario debido a que la limpieza enjuagará todas las impurezas, tales como pesticidas o parásitos, que vivan en la superficie de la fruta.

Step 3

Reduce a pulpa tus moras. Fabricar la pulpa se puede hacer a mano o con un procesador de alimentos o licuadora, estos dos últimos métodos serán mucho más rápidos y producirán más jugo.

Step 4

Deja que la pulpa de las moras se asiente durante 30 minutos. Dejar que la pulpa de mora se asiente ese tiempo permitirá que el jugo que se ha elaborado se estabilice. También podrás extraer más jugo de la fruta, garantizando una separación más fácil entre el jugo puro y la pulpa.

Step 5

Cuela la pulpa y las moras en reposo. Empuja la pulpa a través de un colador con una espátula o una cuchara, obligando a que salga la mayor cantidad de líquido de la pulpa como sea posible. Puedes filtrar la pulpa de mora en cualquier colador o filtro que atrape las semillas y las pieles. El tamaño del filtro depende de ti, algunas personas prefieren un poco de pulpa en su jugo. Si éste es el caso, un colador con aberturas más grandes funcionará mejor. Si no deseas nada de pulpa, usa una bolsa de jalea o gasa (ambos disponibles en las tiendas que venden suministros de cocina).

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