Cómo colocar estantes de madera a un armario fácilmente

Organizar un armario con estantes de madera te permite crear un espacio de almacenamiento adaptado a tus necesidades.

Yellow and green shelves image by Charlie Rosenberg from Fotolia.com

Los armarios son fundamentales en cualquier hogar. Cómo nunca se tiene demasiado espacio de almacenamiento, los armarios suelen ser un recurso muy versátil para guardar alimentos, ropa, blancos y toda clase de artículos del hogar. Si tienes un armario que no se ajusta exactamente a tus necesidades, quizá no hayas pensado en que es relativamente fácil arreglar el inconveniente. Organizar tu armario con ayuda de estantes de madera te permitirá convertir ese rincón desordenado en una solución de almacenamiento personalizada.

Step 1

Mide el ancho y la profundidad de tu armario para que sepas de qué tamaño tendrás que cortar la madera para los estantes.

Step 2

Obtén la altura promedio de los artículos que piensas guardar en el armario para determinar la cantidad de espacio que necesitas tener entre los estantes.

Step 3

Corta la madera con una sierra de mesa o una sierra circular para tener estantes de un tamaño adecuado como para que quepan en el armario. Corta los estantes a la anchura y profundidad exacta de tu armario para garantizar un ajuste perfecto. Si tienes problemas para insertar los estantes o si tu armario no es totalmente cuadrado o rectangular, rebaja 1/8 de pulgada (3 mm) a la vez a cada estante hasta que estés satisfecho con el tamaño y el ajuste.

Step 4

Pinta o tiñe los estantes y déjalos secar.

Step 5

Marca la pared en el interior del armario para que sepas donde se deben colocar los soportes o ménsulas para que los estantes estén a la altura adecuada. Utiliza un soporte como guía y marca la ubicación de cada orificio donde irán los tornillos.

Step 6

Taladra todos los agujeros que hayas marcado para los tornillos.

Step 7

Atornilla los soportes en su lugar y coloca encima los estantes.

Step 8

Coloca tus artículos en los estantes teniendo cuidado de acomodar lo que usas con más frecuencia a nivel del ojo en la parte frontal de los estantes. Coloca todo lo que no se utiliza constantemente en los estantes más altos o detrás detrás de los artículos de uso cotidiano.

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