Oro blanco frente a oro amarillo en los anillos

El oro presenta diferentes kilates y colores. Los colores más frecuentes del oro, especialmente en los anillos, son el blanco y el amarillo. Pero, ¿cuál es la diferencia entre los dos? ¿Cuáles son las ventajas de escoger uno frente al otro? Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas.

Las desventajas del oro amarillo

Un anillo de oro blanco de 18 quilates contiene la misma cantidad de oro que un anillo de oro amarillo de 18 quilates: 75 por ciento de oro puro. La diferencia en el color proviene de las diversas aleaciones de metal con las que se mezcla el oro antes de usarlo. El oro amarillo se hace mezclando oro puro con aleaciones de cobre y zinc. El oro blanco se hace con una aleación de oro y algunos metales blancos como plata y paladio. El níquel se ha usado tradicionalmente en la fabricación de oro blanco, pero dado que muchas personas presentan reacciones alérgicas al metal, no se usa en la actualidad.

El oro blanco se utiliza generalmente para los anillos de boda. Muchas personas prefieren su color plateado al del oro amarillo, pero no quieren pagar el alto precio del platino o el titanio. El oro blanco es además más duradero y resistente a los arañazos que el oro amarillo, gracias a las aleaciones más fuertes con las que se une. No obstante, el oro blanco es aún lo suficientemente ligero y blando como para que los joyeros trabajen con él. Los anillos de oro blanco se pueden cambiar de tamaño fácilmente si es necesario, pero no los anillos de titanio, generalmente, y en los de platino resulta difícil. El oro blanco para los anillos de boda tiene la ventaja adicional de hacer destacar el diamante; el oro amarillo podría crear la ilusión de un tinte amarillento en algunas gemas.

Los antiguos anillos de oro blanco se hacían principalmente usando níquel. Si eres alérgico al níquel querrás evitar reliquias familiares o anillos de oro blanco clásicos. Pregunta al joyero qué clase de aleaciones se utilizaron al preparar su oro blanco. Otro problema que puedes encontrar con el oro blanco es una aparente pérdida del color. La mayoría de los anillos de oro blanco llevan una capa de rodio para que parezcan más brillantes y similares a la plata (el color real de la mayoría del oro blanco es un gris claro). Sin embargo, el rodio se acaba desvaneciendo finalmente, de modo que necesitarás que tu anillo sea recubierto de rodio una vez al año. El joyero a quien compraste tu anillo debería hacer esto por un precio razonable y rebajado.

El amarillo es el color clásico para los anillos de oro (y la mayoría de las joyas). Si te gustan los anillos antiguos puedes encontrar algunas pocas opciones en oro amarillo, sobre todo anillos que datan de finales de la década de 1930 y 1940, cuando los anillos de oro amarillo estaban de moda. El oro amarillo era también popular durante el periodo eduardino, de 1901 a 1910. Además, el oro amarillo no necesita volver a ser recubierto, como sucede ocasionalmente con el oro blanco, y la probabilidad de reacciones alérgicas a las aleaciones utilizadas en el oro amarillo es mucho más baja (alrededor del 20% de la población es alérgica al níquel y el oro blanco, mientras que las alergias al zinc o al cobre son raras).

El oro amarillo sienta muy bien con los tonos de piel cálidos, pero podría hacer que las personas con un tono frío (aquellas sin ninguna tonalidad amarilla, con pieles más rosadas o pálidas) parezcan cetrinas o desvaídas. El oro amarillo no es muy demandado en estos momentos; la tendencia actual va hacia materiales como el oro blanco y el platino en los anillos, de modo que si estás comprando para alguien que prefiere seguir la última moda, este puede ser un problema. Además, el oro amarillo necesita ser abrillantado con frecuencia para conservar su brillo, y es más blando que el oro blanco y, por tanto, más vulnerable a los arañazos y señales.

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