Step 1

Construye una "ventana" de ladrillos de vidrio en la pared, o construye una pared entera con ladrillos de vidrio para permitir que la luz fluya desde las habitaciones adyacentes. Termina la pared 1 o 2 pies (30,48 o 60,92 cm) más abajo que la altura del techo si deseas proporcionar privacidad y mantener una sensación abierta.

Step 2

Coloca un tragaluz sobre la puerta para permitir que tanto el aire como la luz ingresen a la habitación desde el resto de la casa. Las ventanas tragaluz de interiores por lo general se fijan con bisagras para poder abrirlas y cerrarlas.

Step 3

Instala ventanas angostas en lo alto de la pared para que entre luz desde el exterior o desde habitaciones adyacentes. De esta manera, nadie podrá ver hacia adentro de la habitación pero tendrás una pequeña visión del cielo o una luz de ambiente cálida desde la habitación de al lado.

Step 4

Coloca un tragaluz de techo para que ingrese la luz del sol desde arriba en lugar de romper la pared. Algunos de estos tragaluces se pueden abrir al igual que una ventana para proveer de ventilación al igual que luz. El tragaluz de techo más simple es un tubo que se puede instalar fácilmente en espacios pequeños.

Step 5

Crea una bovedilla para disimular la iluminación empotrada en la parte superior de la pared. Con alguna moldura y tiras de luces, puedes crear una luz ascendente cálida que hará que la habitación luzca mas brillante e interesante.

Step 6

Utiliza azulejos de pared iluminados o paneles iluminados para añadir estilo y luz. Estos elementos decorativos están disponibles en una variedad de patrones para adecuarse a tu gusto y no requieren de una remodelación.

Step 7

Cierra tu abertura colgando una cortina. Esta solución menos tecnológica te permite cerrar las cortinas cuando desees privacidad y abrirlas para que entre luz cuando no necesitas que esté cerrada. Elige un estilo que te permita abrirlas fácilmente, como las cortinas en un riel con un cordón de tiro o cortinas con anillos que se deslicen a lo largo de una barra.