Cómo arreglar una secadora ruidosa

Cuando tu secadora empieza a chillar, puede ser increíblemente molesto y problemático. La mayoría de la gente no tiene ni idea de lo que está mal en la secadora, y se preguntan si al usarla empeoran el problema. En realidad, hay un par de razones por las que tu secadora de ropa chilla, y en éste artículo vamos a hablar no sólo de cómo determinar cuál es el problema particular que ésta tiene, sino también de cómo puedes arreglarla en casa.

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Desconecta la secadora. Esto se puede hacer simplemente desenchufándola por completo, o al cortar la energía del enchufe desde la caja de fusibles. Asegúrate de hacerlo, ya sea de una o de otra manera. No querrás meterte en problemas con algo que utilice electricidad y que aún podría estar encendido.

Tira de la secadora hacia afuera de la pared. Necesitarás trabajar tanto delante como detrás de ésta, por lo tanto trata de maniobrar en un lugar donde puedas trabajar en ambos lados. Si no puedes, comienza trabajando en la parte posterior.

Quita el panel de acceso en la parte posterior de la secadora. Es probable que tengas que quitar algunos tornillos del panel para poder sacarlo. Al quitar esta pieza, podrás tener una vista del motor y la polea.

Inspecciona la polea y la correa conectada al motor. Muchas veces la polea se desgastará y comenzará a causar un ruido chillante de tono alto. Será bastante obvio si está desgastada. De ser así, ve a la tienda a conseguir un reemplazo. Asegúrate que sea el mismo modelo, incluso los modelos ligeramente diferentes pueden hacer que comiencen de inmediato problemas iguales o parecidos. Si la polea se ve bien, sigue adelante.

Vuelve a colocar el panel de acceso y da la vuelta al frente de la máquina.

Quita el gabinete de la secadora y desconecta también el tambor. Para esto también necesitarás tu destornillador y probablemente las instrucciones para tu modelo de secadora en particular, ya que cada secadora tiene una forma diferente de quitar el gabinete.

Mira a los rodillos en la parte inferior de tu máquina. Ve si hay algo en el interior de ellos o si se ven desgastados. De ser así, tendrás que reemplazarlos. Una vez más, asegúrarte que sea el mismo modelo de rodillo que estás utilizando ahora. Muchas veces se puede comprar un equipo que incluye los rodillos, la correa y la polea, así que puede que quieras considerar esa opción.

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