Una imagen dice más que mil palabras

80 años es mucho tiempo, y tu ser querido debe tener un alijo de fotos que describa su vida. Trata de encontrar algunas de las más memorables (por ejemplo, fotos de la boda, primera cita, el nacimiento de un hijo), haz fotocopias en cartulina y utilízalas como decoración.

Una manera divertida de incorporar las fotografías puede ser cortarlas con diferentes formas, pegarlas en pasadores de madera o en palillos y pegarlas en indiferentes ángulos y alturas en un centro de mesa con una planta. Para un giro realmente divertido, puedes hacer pastelitos y utilizarlos como una joya personal. Esto ha tenido un gran impacto con los amigos en el pasado.

También es una linda sorpresa darlas en candelero transparente para velas votivas. Puede comprar una docena o más o menos en la tienda de descuentos locales, pegarlas con silicón al vidrio, y listo, un regalo personalizado adorable que brillara la noche entera.

Muéstrale cómo te sientes

En este punto de la vida, los sentimientos parecen significar mucho más que los bienes materiales. En lugar de gastar toneladas de dinero en un centro de mesa caro, pídele a todos los invitados de la fiesta que escriban un recuerdo favorito del festejado. Utiliza papel de colores, rotuladores y brillos para darle a los trozos de papel una linda imagen y espárcelos sobre la mesa. Los invitados amarán leer los escritos de otros y tal vez dé lugar a conversaciones fabulosas.