Ablanda el filete de centro de pierna golpeando toda su superficie con un martillo para carne. Esta herramienta tiene dos lados -uno con puntas más grandes para carnes como cerdo o vaca, y otro con puntas más pequeñas, para ternera y ave. Corta el filete de centro de pierna en tiras finas o en trozos pequeños.

Mezcla la harina, pimienta negra y sal en un cuenco todo junto. Echa los trozos cortados de filete de pierna en la harina condimentada y reboza cada lado.

Corta las cebollas, ajo y pimiento en trozos pequeños. Abre la lata de champiñones y escurre el agua.

Pon 1/4 de taza de aceite vegetal en una cazuela de fondo grueso. Añade las cebollas, el ajo, el pimiento y los champiñones a la cazuela y cuece hasta que se ablanden a fuego medio. Saca los vegetales cocidos de la cazuela y resérvalos en un plato para más tarde.

Vierte la otra 1/2 taza de aceite vegetal en la sartén y deja que se caliente. Coge los filetes rebozados en harina y mételos en el aceite caliente. Fríelos hasta que cada lado se haya dorado ligeramente.

Mezcla el agua y la salsa Worcestershire en un cuenco y luego añade la mezcla de cebolla cocida. Remueve para mezclarlo y luego viértelo en la cazuela del filete de centro de pierna dorado.

Cierra bien la sartén con una tapa y cocina a fuego lento durante 1 hora y media. La harina y el agua cocerán juntas lentamente y formarán la salsa. Remueve de vez en cuando para que la comida no se pegue al fondo de la sartén. Añade arroz o fideos, o disfrútalo sin ninguno de ellos.