Cómo evitar que las salamandras ingresen a tu casa

Captura las salamandras que están en tu casa con una red y déjalas libres en el exterior.

Hemera Technologies/PhotoObjects.net/Getty Images

A las salamandras con frecuencia se las confunde con lagartijas. Estos anfigios grandes son silenciosas y rápidas y con frecuencia se las adopta como mascotas. Las salamandras naturalmente les escapan a los seres humanos y es raro ver alguna adentro de la casa. Pero mientras que la sociedad invade cada vez más su hábitat, algunas salamandras pueden no tener otra opción cuando buscan que comer. Si tienes una dentro o cerca de tu hogar, considera la posibilidad de quedarte con ella. Cenan insectos molestos y a veces ratones sin hacerles daños a las mascotas o a las personas. Sin embargo, mucha gente les sigue teniendo miedo. Si quieres mantenerlas alejadas de tu casa, lo que funcionará será erradicar su comida de tu hogar.

Step 1

Ponte en contacto con exterminadores profesionales. Primero contrátalos para realizar una consulta, para que puedan ver las salamandras con sus propios ojos. Hay algunas especies de salamandras que están protegidas, de manera que es ilegal hacerles daño a ellas o a su alimento. Una vez que te confirmen que tus salamandras no pertenecen a esa especie, contrata a los exterminadores para que liberen a tu hogar de los insectos.

Step 2

Examina el exterior de tu casa. Fíjate alrededor de las puertas y ventanas en busca de pequeños orificios, ya que los insectos y hasta las salamandras mismas pueden ingresar por los espacios más estrechos. Llena esos orificios con masilla de silicona para vivienda.

Step 3

Evita colocar plantas directamente en la tierra que está contra tu casa. Deja un espacio de 1 pie (34 cm) entre tu casa y la parte inferior de los cultivos. Los insectos de tus plantas pueden ingresar a tu casa, tentando a la salamandra a seguirlos.

Step 4

Guarda todos los alimentos en gabinetes o alacenas y mantén las superficies libres de migas y salpicaduras. Los insectos tales como las moscas y las cucarachas no se quedan donde no hay comida. Cuando se vayan, las salamandras que se alimentan de ellos los seguirán.

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