Ayudar a las familias pobres que viven en este país puede parecer una tarea abrumadora. Ser sólo una persona y ver tanta necesidad puede hacer que sientas que ayudar de manera significativa es imposible. Una respuesta para ayudar a las familias pobres es comenzar con una familia a la vez. Puedes conocer a una familia en tu vecindario, o puedes ponerte en contacto con una iglesia u otra organización que ayude a los pobres y preguntar cómo puedes ayudar a una familia. Los pequeños actos de asistencia pueden ser peldaños para ayudar a una familia pobre en su momento de necesidad. Todo ayuda.

Investiga y ofrece referencias a programas y organizaciones que pueden ayudar con los problemas a los que la familia se enfrenta. Dependiendo de la situación financiera de la familia, puede que no tengan acceso a Internet o incluso un teléfono. Una de las mejores cosas que puedes hacer por ellos es ayudarlos a encontrar personas que les puedan ayudar más eficazmente que tú. Los programas establecidos pueden proporcionar soluciones a largo plazo, y también tienen conocimiento de otros programas y organizaciones que ayudan a las personas que están en necesidad.

Compra tarjetas de regalo para la familia. Tan maravilloso y apreciado como es dejar alimentos o ropa, si es posible, encuentra un supermercado o almacén de cadena grande cerca de ellos y compra tarjetas de regalo para que la familia puede entrar y conseguir las cosas que necesitan. Esto le permite a la familia hacer un balance de lo que ya tienen y añadirle a eso. No quieres comprar 2 galones (7,57 l) de leche para ellos si lo que necesitan es cereales para comer con la leche que ya tienen.

Compra fichas para el autobús o vales de taxi. Uno de los aspectos más difíciles de las familias necesitadas es la capacidad de moverse. La garantía de acceso al transporte les permite la posibilidad de buscar trabajo, ir a trabajar, ir a la escuela, asistir a las citas con el doctor y llevar a cabo otras diligencias que no pueden hacer a pie.

Ofrece apoyo emocional y un oído para escuchar. Además de las necesidades materiales, los pobres tienen problemas psicológicos y emocionales. No hay que subestimar lo mucho que puede significar para una persona tener a alguien con quien hablar. No vas a tener todas las soluciones que puedan requerir, pero los seres humanos necesitan sentir que tienen a alguien que les escuche y validar sus preocupaciones, y tu puedes satisfacer esta importante necesidad sin gastar dinero. Las expresiones de apoyo y aliento son tan importantes y necesarias como el alimento y el refugio.