Ideas para dar la bienvenida a las visitas en tu iglesia

Una atmósfera relajada y amigable ayuda a los visitantes a que se sientan bien.

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Darles la bienvenida a las personas nuevas en tu iglesia es caminar en una línea delgada. Por un lado, quieres que se sientan como en casa, pero por el otro, no quieres que se sientan raros al darles una bienvenida con tanta atención. Como pastor, líder de iglesia, escolta o como un simple miembro de iglesia, necesitas ideas que hagan sentir bien a los visitantes, reflejando el amor de Dios y su hospitalidad, como exhorta el apóstol Pablo en Romanos 12:13

Acomodadores y personas que dan la bienvenida

Todas las iglesias deben tener personas en la entrada cuyo trabajo sea darles la bienvenida a las visitas al servicio. Un amigable “Buen día” y una sonrisa puede lograr que una visita nerviosa se sienta que no está sola. También puede brindar una ayuda práctica, tales como dar direcciones al santuario o a los baños, y entregar boletines u hojas sobre los servicios. Decirles un “Gracias por venir” o “Dios lo bendiga” a la visita cuando se esté yendo puede convertirse en un factor decisivo que determinará si volverá o no.

Asistentes de estacionamiento

El Pastor Rick Warren, autor del libro muy vendido "The Purpose Driven Church (La Iglesia con Propósito)", considera que los asistentes del estacionamiento son parte del equipo de bienvenida. Necesitas esto, especialmente si tienes una gran iglesia de más de unos pocos cientos de personas. Los recién llegados pueden sentirse intimidados cuando llegan a un gran estacionamiento, poco después se sienten abrumados al decidir dónde sentarse en el gran santuario. Tener a alguien para mostrar a los visitantes los lugares para estacionar puede ayudar a un visitante que viene la primera vez a que su experiencia sea más fácil, y una conversación con el empleado del estacionamiento puede ser la primera impresión que reciba de la iglesia.

Paquetes de bienvenida

Arma un paquete de bienvenida con información útil que los visitantes necesitan saber. El contenido puede incluir un folleto sobre la iglesia y sus creencias, un listado de los servicios, reuniones y actividades semanales, y devocionales que pueden llevarse a casa para aprendizaje e inspiración. Hasta puede incluir regalos, tales como marcadores de libros, imanes para heladeras o un libro gratuito. En una nota práctica, si un visitante llega temprano, esto le da la oportunidad de tener algo para leer mientras que espera por el servicio –una alternativa agradable en lugar de retorcerse en su asiento sin nada para hacer.

Saludos desde el frente

El pastor o líder de adoración puede saludar a los nuevos visitantes desde la plataforma, pero hazlo con cuidado. A la mayoría de las visitas quieren sentir que se mezclan con la multitud, y se sentirán incómodos si se encuentra siendo el foco de atención. Sin llevar la atención a personas individuales, sin embargo, el pastor puede decir algo como “Me gustaría darle le bienvenida a todos las visitas esta mañana. Si no han recibido una todavía, nos gustaría entregarles un paquete de información para que puedan leer en sus hogares. Simplemente pida una la personas que se encuentre a la salida”.

Entrenando a cada miembro de iglesia

Ayudar a que las visitas se sientan bienvenidas es trabajo de cada miembro de iglesia. Programa un grupo en un hogar o una clase de estudio de la Biblia para tener una pequeña discusión o talleres para entrenar a los miembros en sobre cómo tratar a las personas nuevas. Enfócate en formas prácticas de que cada uno puede llegar a ellos, tales como saludar a las personas de una manera informal y relajada o ayudando al vecino a encontrar un pasaje bíblico o un himno durante el servicio.

Refrigerios

Puedes tener café o algún refresco ligero para luego del servicio y así alentar a las personas a que se queden y se conozcan entre ellos. Coloca una viso en el boletín o anúncialo desde el frente que todos son bienvenidos, y deja en claro las utilidades, tales como dónde pueden sentarse las personas y si tiene o no que pagar por el refrigerio. La incertidumbre sobre dónde ir o qué hacer puede desalentar a las visitas.

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