Cómo templar vidrio

Escrito por Larry Parr ; última actualización: February 01, 2018
Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

El templado del vidrio puede ser un desafío. Se requiere calentar el vidrio a una temperatura muy alta y luego dejar que se enfríe rápidamente. Esto altera la composición molecular del mismo de tal forma que lo convierte en seis veces más duro que el vidrio normal, pero al mismo tiempo es más frágil. Una ventaja del vidrio templado (además de la dureza adicional) es que si se rompe lo hace en trozos seguros en lugar de fragmentos afilados y potencialmente peligrosos.

Moldea o taladra algunos agujeros en el vidrio antes de templarlo; una vez que está templado no puede ser cortado o taladrado sin que se rompa en pequeños trozos en miniatura.

Calienta el vidrio que desees templar a una temperatura no menor a 600 grados Fahrenheit (315 ºC) en un horno o estufa.

Retira el vidrio del horno o estufa (con cuidado, usando pinzas o una paleta especial para manipular vidrio), colócalo sobre una superficie de cemento o ladrillo y déjalo que se enfríe rápidamente ventilándolo con aire fresco (no frío). Este enfriamiento rápido de la superficie externa del vidrio provoca cambios moleculares que hacen que se temple. Deja que el vidrio se enfríe completamente.

Controla si el vidrio ha sido apropiadamente templado mirándolo con unas lentes polarizadas e iluminándolo a través. El vidrio templado tendrá diseños de sombras (algunas veces llamados "marcas apagadas") visibles con las lentes polarizadas.

Consejos

El vidrio templado ocasionalmente se rompe espontáneamente debido al estrés interno que produce el proceso de templado.

Advertencias

Ten cuidado al manipular vidrio templado ya que se rompe más fácilmente que el vidrio normal. No sueltes o golpees el vidrio templado. Siempre usa gafas de seguridad y guantes gruesos cuando trabajes con vidrio caliente.

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