Debilidad en las patas traseras de los gatos

Escrito por Jen Marx ; July 18, 2017
John Foxx/Stockbyte/Getty Images

A menudo son notorios serios problemas de debilidad en las patas traseras cuando un gato no camina con las almohadillas de sus patas sino con sus corvejones, que son las articulaciones de la parte inferior de la pierna, comparables con los tobillos de una persona. Aunque algunos otros problemas no son tan serios, todos los signos de debilidad en las patas deben ser diagnosticados y tratados por un veterinario.

Neuropatía

La neuropatía, una afección asociada a la diabetes, es un daño nervioso causado por hiperglucemia, que son los altos niveles de glucosa en sangre. Cuando estos niveles son elevados, algunos gatos sufren de una baja de potasio debido a la micción frecuente, que también contribuye a la debilidad de las patas traseras. El ejercicio ayuda al cuerpo del gato a reducir esos niveles. Además, controlar los niveles de glucosa en casa es útil para comenzar a definir el problema, aunque sólo un veterinario debería hacer el diagnóstico final.

Estreñimiento

Una afección común en los gatos con insuficiencia renal crónica, el estreñimiento, provoca que el animal tenga problemas al caminar y patas tambaleantes que no los sostienen. otros signos incluyen pérdida de apetito, orinar y defecar fuera de su caja sanitaria, vómitos y/o deposiciones secas. Si la afección no se trata, se produce un peligroso crecimiento de toxinas en el sistema del gato.

Trombosis en silla de montar

También conocida como un coágulo de sangre en las piernas, la trombosis en silla de montar, otra enfermedad común en felinos con insuficiencia renal, afecta particularmente las patas traseras. El flujo de sangre de las patas se detiene y las piernas se tornan muy frías y a menudo completamente cojas. Si el animal aún puede caminar, tendrá cojera. La afección puede presentar riesgo de vida, por lo que el gato debe ser llevado al veterinario de inmediato.

Miocardiopatía hipertrófica

Un gato con miocardiopatía hipertrófica sufrirá problemas cardíacos severos a causa de que el músculo cardíaco se engrosa y no puede funcionar correctamente. Además de la respiración dificultosa y rápida, se observa pérdida de apetito y peso, y el aletargamiento, debilidad o parálisis de las patas traseras. La repentina debilidad de las patas es una emergencia médica seria y debe ser tratada inmediatamente.

Otros posibles problemas

Según el Dr. Mike Richards, un veterinario del sitio web vetinfo.com, la debilidad de las patas traseras puede ser síntoma de una gran variedad de enfermedades, indicando además que una visita al veterinario es siempre la mejor idea. Otras afecciones que pueden producir debilidad de las patas son el cáncer, la toxoplasmosis (infección por parásitos), la leucemia felina, el virus de inmunodeficiencia felina (VIF) y la peritonitis infecciosa felina (una infección viral.)

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