Qué es la clasificación en la contabilidad

Escrito por Shaun Fowler ; última actualización: February 01, 2018
Thinkstock/Comstock/Getty Images

Cada empresa tiene diferentes necesidades de contabilidad. Estas necesidades deben ser distinguibles al informar con precisión los resultados financieros. Un sistema formal de la contabilidad debe ser lo suficientemente flexible como para ser capaz de abarcar todas las situaciones posibles. Aunque la flexibilidad es necesaria, esto abre la puerta para que las empresas compliquen su propia contabilidad. Un buen diagrama de estructura de cuentas ayudará a asegurar la simplicidad y la eficiencia en la clasificación de las operaciones contables.

Importancia de la clasificación

La clasificación es el proceso de identificación de las operaciones contables y la asignación de esas transacciones a una cuenta adecuada con números. El sistema de clasificación de una empresa se ​​registra en lo que se conoce como un plan de cuentas. Cierta información financiera debe ser reportada por ley. La clasificación organiza y facilita el proceso de información. El sistema de clasificación ayuda a los contadores en cuanto al lugar donde las diversas operaciones de la empresa deben ir, ahorra tiempo y mejora la precisión en la información.

Cinco clasificaciones básicas

Los sistemas de clasificación y el plan contable siguen cinco clasificaciones básicas: activos, pasivos, patrimonio neto, ingresos y gastos. Los activos, pasivos y patrimonio se refieren a la hoja de balance de una empresa y las transacciones en estas clasificaciones registran los beneficios, las obligaciones y el valor residual de la empresa. Las clasificaciones de los ingresos y los gastos son las cuentas del estado de resultados y representan el reconocimiento de los productos o servicios prestados a los clientes y el valor de los activos utilizados para crear estos productos y servicios.

Los posibles motivos para subclasificación

De las cinco cuentas básicas, hay muchas maneras en que la clasificación puede diferir. Hay una serie de sub-cuentas que caen dentro de las categorías básicas. Por ejemplo, el efectivo, las cuentas por cobrar, el inventario y el fondo de comercio son todas las cuentas de activos. Las grandes empresas pueden tener múltiples unidades operativas o lugares que pueden necesitar diferentes subclasificaciones. Además, las cuentas pueden tener diferentes usos en los que una clasificación especial es útil para separar las transacciones.

Optimización de clasificación

Siempre y cuando se sigan los principios de contabilidad generalmente aceptados, una empresa es libre de hacer su sistema de clasificación lo más detallado que necesite. Sin embargo, los sistemas complejos pueden crear más trabajo y disuadir la exactitud. Para optimizar, las clasificaciones deben ser tan simples como sea posible. Deben tener en cuenta los planes para el futuro y dejar espacio para la expansión y nuevos tipos potenciales de transacciones. Las clasificaciones también deben ser controladas para evitar el uso incorrecto de las cuentas.

×