Nachos

Nachos, melted cheese, salsa, jalapenos, sour cream image by Moritz Frei from Fotolia.com

Los nachos no siempre son un bocadillo para tomarse con los dedos, ya que a menudo son muy sobrecargados con aderezos y se hacen demasiado aguados para sostenerlos. Puedes resolver este problema de varias maneras. La primera es elaborar una salsa cubierta para nachos con carne molida sazonada, frijoles refritos, salsa y queso, hornearla, colocarle crema ácida (y tal vez jalapeños y cebolla) y usarla para meter las tortillas. La segunda es colocar con cuidado las tortillas sobre rejillas de manera que no se superpongan, colocar rebanadas de jalapeño y cebolla en cada uno, cubrirlos con queso y hornear, de manera que cada tortilla quede separada, limpia y relativamente sin grasa. Una vez que el queso se ha fundido, sumerge las tortillas en salsa, guacamole o crema ácida.

Taquitos y flautas

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Los taquitos y las flautas son básicamente lo mismo: tortillas con un poquito de carne en el centro, enrolladas apretadamente en forma de tubo y fritas. La diferencia es que los taquitos están hechos de tortilla de maíz mientras que las flautas están hechas de tortillas de harina. Puedes utilizar varios rellenos diferentes para los taquitos y las flautas, como pollo en hebras, carne molida sazonada, cerdo desmenuzado o soja texturizada (para los que son vegetarianos). Si no quieres lidiar con el aceite caliente, embadurna los taquitos o las flautas con aceite y hornéalos hasta que estén de un tono café dorado, aunque esto es mucho menos tradicional.

Quesadillas

chicken quesadilla in kitchen or restaurant. image by Jaimie Duplass from Fotolia.com

Las quesadillas son increíblemente fáciles de hacer y fáciles de adaptar con los ingredientes que tengas a mano. Los únicos dos ingredientes necesarios son tortillas de harina y queso en tiras (cheddar, jack y otros quesos de consistencia similar funcionan mejor). El pollo a la parrilla, los pimientos salteados con cebollas son rellenos que funcionan, pero puedes ser creativo e intentar algunas otras ideas como salmón o tocino. Lo único es que no rellenes demasiado la quesadilla, o será difícil de dar la vuelta o será un lío comerla. La crema ácida, la salsa y el guacamole son perfectas salsa para acompañar tus quesadillas.