Cómo usar broches para carpeta

Los broches para carpeta son muy útiles para proteger registros médicos y documentos de impuestos.

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Los broches para carpeta suelen tener una barra de metal con dos puntas que se extienden en ángulos de 90 grados desde la barra. Coloca la misma a lo largo de la parte de atrás de una pila de documentos y dobla las puntas hacia abajo para asegurar la parte superior de la pila. Los broches para carpeta son muy útiles para proteger registros médicos y documentos de impuestos, pues permiten añadir fácilmente documentos a un archivo. Este tipo de sujetador también se utiliza con frecuencia en la encuadernación de tesis doctorales.

Step 1

Perfora agujeros en los documentos que deseas almacenar. La mayoría de los broches para carpeta tienen dos puntas a 2,75, 4,25 ú 8,5 pulgadas (7, 11 ó 21,6 cm) de distancia una de la otra. Mira tu sujetador para determinar la distancia correcta entre agujeros.

Step 2

Retira el compresor, si tu broche tiene uno. Un compresor es una barra de metal que pasa entre las dos clavijas y aprieta tus documentos.

Step 3

Coloca el broche para carpeta sobre una superficie plana con las puntas hacia arriba.

Step 4

Desliza las puntas a través de los agujeros de tus documentos.

Step 5

Coloca el compresor sobre tus documentos, si tu broche tiene uno.

Step 6

Dobla las puntas hacia los bordes exteriores de tus documentos para que las puntas estén planas. Este paso asegura que los bordes de los documentos no se doblen cuando guardes tus documentos.

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