Cómo refrigerar la casa con hielo y ventiladores

Un bloque de hielo y un ventilador igual a aire acondicionado económico.

Creatas/Creatas/Getty Images

Combate el calor del verano sin utilizar el aire acondicionado, refrigerando tu casa con hielo y ventiladores. Además de ser más barato, es posible que hasta te resulte más agradable. Utilizando este sencillo método, añadirás humedad al aire de tu casa; por lo que será especialmente agradable en aquellas zonas donde el calor sea seco. Los sistemas de aire acondicionado son caros y consumen mucha energía. Si aprendes cómo enfriar tu casa con hielo y ventiladores, podrás estar fresquito sin tener que gastar tanto dinero.

Step 1

Puedes comprar el hielo en bolsas en tiendas y supermercados, aunque también puedes fabricarlo tú mismo en tu congelador. Utiliza cubitos de hielo normales, de los que se hacen en bandejas, o llena recipientes (botellas de refrescos vacías o cuencos) con agua y colócalos en el congelador hasta que ésta se congele. El hielo hecho en casa tiene la ventaja de ser más barato y de poder ser reemplazado con facilidad. En un momento dado, puedes estar usando la mitad de los recipientes para enfriar la casa mientras la otra mitad está en el congelador.

Step 2

Si es posible, coloca los ventiladores en los marcos de las ventanas. Lo ideal es poner dos en cada habitación o zona que quieras enfriar. Si puedes hacerlo así, uno de ellos debería estar situado de forma que el aire se dirija hacia dentro de la habitación, mientras que el otro debería expulsarlo hacia fuera. De esa forma la circulación del aire será idónea. Si únicamente puedes poner un ventilador en la zona que deseas refrigerar (bien porque solamente haya una ventana, o bien porque no dispones de más), lo mejor será situarlo dirigido hacia el interior de la habitación.

Step 3

Coloca el hielo delante de los ventiladores. Si estás utilizando cuencos o botellas, simplemente ponlos en frente de los ventiladores de la casa. Si utilizas cubitos de hielo hechos en bandejas, puedes vaciarlos en un cuenco o en otro recipiente abierto. Si tienes bastantes bandejas para hacer cubitos, otra opción sería simplemente ponerlas (con los cubitos dentro) en frente de los ventiladores. Si el alféizar de la ventana no es lo bastante grande como para poner en él el ventilador y los recipientes con hielo, coloca éstos sobre alguna mesita auxiliar (como la que utilizas para cenar cuando estás viendo la televisión). No te olvides de poner siempre una toalla bajo los recipientes para absorber la condensación.

Step 4

Pon en marcha los ventiladores. Ajústalos de la manera que te resulte más cómoda.

Step 5

Ve controlando el hielo. No sería mala idea poner más agua en el congelador mientras la casa se refrigera con la ayuda del hielo y los ventiladores. Cuando esté medio derretido, cambia el recipiente por otro recién sacado del congelador. Si es posible, reutiliza el que estás retirando; además de gastar menos agua, se congelará más rápidamente, dada su temperatura.

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