Las ventajas de las precipitaciones

Escrito por Chris Stevenson ; última actualización: February 01, 2018
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La lluvia, también conocida como precipitación, implica la condensación del agua en el aire. Cuando el aire ya no puede soportar el peso del agua, ésta cae a la tierra en forma de granizo, lluvia, nieve o aguanieve. La lluvia es parte del ciclo sin fin del agua, en el que la lluvia caída finalmente se evapora, queda almacenada en las nubes y cae a la tierra una vez más para repetir el proceso. Las ventajas de las precipitaciones contribuyen a los sistemas climáticos del planeta, las estaciones y la supervivencia de toda la vida animal y vegetal.

Vida humana

Los humanos necesitan una fuente constante de agua fresca para poder vivir, y eso ocurre como resultado directo de la cantidad adecuada de precipitaciones. El sistema digestivo humano requiere agua para descomponer los sólidos. El agua elimina las sustancias tóxicas del sistema humano expulsando el sudor, la orina y la materia fecal. El agua también protege las articulaciones humanas, posibilitando el movimiento sin fricción. El agua reduce la temperatura corporal, ayuda a la sangre a fluir y transporta oxígeno y nutrientes. El sistema linfático del cuerpo humano, compuesto de agua, contiene inmunidades para ayudar a combatir las enfermedades.

Plantas

Las plantas, los árboles y los arbustos florecientes dependen de las lluvias para vivir y reproducirse. Las raíces de las plantas absorben el agua y la transportan a las hojas y los tallos, asegurando el crecimiento desde las semillas hasta las etapas maduras de desarrollo. Las plantas absorben el dióxido de carbono y expulsan oxígeno como resultado de la fotosíntesis, que suministra el oxígeno que requiere la atmósfera para la respiración animal. Gracias a las precipitaciones adecuadas, las raíces de las plantas crecen largas y fuertes, lo que les permite aguantar la capa superior del suelo. Las raíces resistentes de las plantas reducen la erosión del suelo.

Almacenamiento natural de agua

El agua de lluvia cae al suelo y la tierra la absorbe, llegando a lugares en las rocas firmes que se conocen como acuíferos. Los acuíferos almacenan grandes volúmenes de agua en el nivel acuífero. Muchos pozos hechos por el nombre se alimentan directamente del nivel acuífero, proporcionando el agua para beber y bañarse. El agua de los acuíferos viaja a través de las rocas sedimentarias a otros lugares, dándoles a los árboles y a las plantas una fuente constante de agua. Las grandes cantidades de agua de lluvia sobre las regiones árticas hacen caer nieve, encerrando billones de galones (o litros) de agua fresca en las capas de nieve y los glaciares.

Movimientos del océano

La lluvia influye en el movimiento de los océanos generando corrientes de rápido movimiento. La nieve acumulada, producida por la lluvia que se amontona en las regiones del Ártico y Groenlandia, se derrite e ingresa al bucle superior de la Corriente del Golfo. La Corriente del Golfo funciona como un transportador que transporta el agua más fría desde el norte hasta los trópicos, donde se calienta y luego regresa al norte para repetir el proceso. La Corriente del Golfo influye en los sistemas climáticos de la Tierra, que es responsable de las precipitaciones en algunas zonas y de las condiciones de sequía en otras.

Aluviones e inundaciones

Los aluviones y las inundaciones pueden tener efectos muy positivos en las tierras de labranza y las zonas de deltas. Un ejemplo era Egipto, cuando las lluvias torrenciales inundaban el Río Nilo durante el período de inundación. Las riadas producidas por las precipitaciones de temporada transportaban enormes cantidades de cieno por las orillas y a través de las áreas bajas del delta. El cieno se recolectaba y se empleaba como un fertilizante rico que mejoraba el crecimiento de los cultivos. Muchas otras áreas de delta experimentan el mismo proceso y beneficios de las lluvias torrenciales.

Plantas hidroeléctricas

Las plantas hidroeléctricas usan un método muy viejo para producir energía (emplean el movimiento de ríos veloces o dependen de la gravedad para hacer funcionar sus turbinas). Debido a que la producción de energía de la planta depende de la presencia del agua, la lluvia es un factor necesario para mantener el volumen suficiente de agua moviéndose a través de las tubería y las turbinas. La lluvia suministra todo el volumen de agua necesario para hacer funcionar las plantas hidroeléctricas, dejándolas libres de contaminación. La lluvia no cuesta nada como fuente de energía. La lluvia frecuente y adecuada mantiene el funcionamiento constante de todas las plantas hidroeléctricas.

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