Step 1

Guarda una campana o carillones de viento alrededor de la casa. Según la leyenda, a los malos espíritus no les gusta el sonido de las campanas y se alejarán si las oyen. Éste es el motivo de las campanas de iglesia. Suena una campana siempre que te sientas amenazado o cuando sientas que quieres escuchar su sonido agradable.

Step 2

Quema hierbas o dispérsalas alrededor de la casa para protegerte contra el mal. Ten mucho cuidado al quemarlas. Comenzar un fuego destruiría el propósito completo. Las hierbas que ofrecen protección son la albahaca, la madera del cedro, el incienso, la lavanda, la mirra, raíz de orris, mandrágora, el romero, las hojas de sabia, la raíz de valeriana y la sal de mar (la sal de mar no es una hierba, pero funciona).

Step 3

Quema una vela violeta para la protección contra malos espíritus. Para protección adicional, puedes untar la vela con las hierbas mencionadas anteriormente o con un aceite tal como sándalo, incienso, romero, ajo o madreselva.

Step 4

Utiliza una piedra preciosa para protegerte de los malos espíritus. Las piedras preciosas usadas para este fin son el ojo del tigre, el diamante, el cuarzo claro, las hematitas y el rasgón de Apache.

Step 5

Quema algo de incienso. Todos los inciensos te ayudarán a protejerte. Puedes utilizar los de sándalo, rosa, romero y sabia.

Step 6

Guarda algo de ajo en tu casa. Los seres humanos no son los únicos que odian el olor del ajo, los malos espíritus tampoco se acercarán a él.