Desconecta todos los cables de electricidad que estén conectados al motor que estás probando. Retira los dos tornillos de la pieza que cubre el capacitor de arranque. Toca las dos terminales de metal del condensador, al mismo tiempo, con un destornillador con mango aislado. Con esto te asegurarás de que no quede cargado el condensador.

Ajusta el medidor analógico a ohmios. Conecta las dos extensiones del medidor juntas. Coloca en cero el medidor moviendo la rueda.

Toca con la extensión positiva el terminal de metal negativo del condensador y toca con la extensión negativa el positivo. Observa cómo la aguja del medidor reacciona. Un condensador en buen estado supera el metro y luego marca resistencia infinita. Si el condensador está malo se quedará en el lado opuesto, no producirá una lectura infinita.

Verifica si hay signos de desgaste físico como una protuberancia o fugas y reemplázalo si es necesario.