Técnicas para actuar con las emociones

Escrito por Chris Brower ; última actualización: February 01, 2018
Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

Existen múltiples aproximaciones para ofrecer una actuación emocional. Cada una trabaja para crear una emoción más cercana, con la intención de hacer que el actor no "actúe" un papel, sino que lo "viva". Esto ayuda a la audiencia a creer que el actor está realmente enojado o triste, otorgando mayor validez a su actuación en una película u obra de teatro. Cada actor puede encontrar una aproximación distinta que funcione mejor para él, así que es necesario intentar con diferentes métodos hasta que encuentres el que se ajuste mejor a ti.

Revivir recuerdos

Si el papel te exige que te muestres devastado, un método de lograr un sentido "real" de devastación es imaginar momentos en tu pasado en los que te has sentido realmente triste. A esto se le llama generalmente actuación "de método". La actriz recuerda un momento en que se sintió devastada, como cuando perdió a un miembro de su familia o cuando terminó un amor. Entonces ella usa esta devastación para alimentar el dolor y la tristeza que el personaje que está interpretando está sintiendo.

Imaginando la emoción

Gran parte de la actuación consiste en imaginar que eres alguien más. Es por eso que imaginar la emoción, que es parte de la técnica Meisner, es una técnica que muchos actores utilizan para lograr un sentido de realismo. Si el papel exige que tu personaje esté muy enojado, el actor imagina situaciones que lo harían enojar mucho, lo que le ayudaría a entender la furia que el personaje debe estar sintiendo y cómo actuaría si algo así le pasara a él.

Ayuda de otros actores

Otros actores en la escena pueden ayudar a alimentar las emociones que el personaje está sintiendo. Pueden hacerlo también fuera de escena o fuera de actuación por medio de burlas y provocaciones al actor. Aunque puede sonar cruel, eso también puede infundir al actor de genuina emoción. Está técnica fue utilizada durante la filmación de la película "Dracula", de Francis Ford Coppola, en el que el director y Keanu Reeves se encargaron de molestar a Winona Ryder, lo que la hizo llorar, lo que funcionó bien para la escena ya que el papel exigía que ella en ese momento sufriera un colapso nervioso.

Repetición

El repetir una escena una y otra vez puede generar emociones reales en los actores. Se cansan, molestan, entristecen, desaniman y enojan. Esto funciona bien si una de estas emociones es requerida para la escena. Para la toma número 20, el coraje mostrado en la película será genuino, ya que el actor estará molesto y agitado después de repetir tantas veces la escena.

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