Cuando sale humo blanco de tu escape, usualmente es la indicación de que algo se está quemado. El típico culpable es un fluido ardiendo en el vehículo, pero existen otras causas. Un mecánico puede diagnosticar el problema observando y oliendo el humo. Localizar de dónde proviene y acceder a él puede precisar el problema.

Tipos

Aceite, fluido de transmisión y líquido anticongelante son los tres fluidos que probablemente estén causando el humo blanco en tu escape. Ruptura en juntas, tornillos que gotean y otras fugas pueden exponer el aceite a puntos calientes, haciéndolo arder. Líneas flojas y orificios pueden causar que el anticongelante se rocíe sobre el motor, mientras que el líquido de transmisión puede ser aspirado por el motor y quemado.

Significado

El aceite ardiente puede ser una pequeña fuga o una falla mayor del motor. Cuando es el anticongelante el que se quema, tu motor está desprovisto de su habilidad de enfriarse, causando fallas. Si es el fluido de transmisión el que arde, las partes dentro de la transmisión no están adecuadamente lubricadas, lo cual puede ocasionar problemas mecánicos y desgaste en las partes internas.

Consideraciones

Cuánto humo sale es un indicador del problema, y el olor es otra pista. A veces el humo comienza siendo blanco y se torna azul o negro: el aceite de cualquier automóvil se quema con un color azulado, y demasiado combustible resulta en un humo negro. Cuando no hay combustible suficiente el humo es gris, de modo que una cuidadosa observación del escape puede ayudar a determinar el problema.

Errores de concepto

El vapor puede confundirse con humo. El olor ayuda a la correcta identificación. Busca un nivel de refrigerante bajo y una sustancia parecida a la mantequilla de maní sobre la tapa del aceite. Ésto es una señal de vapor y gases de escape en el refrigerante, lo cual puede deberse a una junta reventada.

Prevención/solución

Mantén los fluidos al nivel apropiado y cámbialos en los intervalos recomendados para reducir fugas y problemas de mantenimiento. Usa el tipo de fluido apropiado. El fluido de transmisión equivocado puede causar que los cambios se atasquen y se desgasten, mientras que el aceite inadecuado puede reducir la lubricación del motor y causarle daños internos. Una mezcla inadecuada o un fluido anticongelante equivocado puede causar sobrecalentamiento. Consulta el manual de tu vehículo o a un mecánico profesional por tus problemas específicos.