La importancia del ciclo de las rocas

Escrito por Jacquelyn Jeanty ; última actualización: February 01, 2018
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La Tierra y sus ambientes naturales atraviesan una serie de ciclos de sus diferentes elementos de manera continua. El ciclo de las rocas involucra a las transformaciones que las rocas sufren a medida que se abren paso por las capas terrestres. Como con la mayoría de los ciclos naturales, las rocas tienen un rol esencial dentro del delicado equilibrio de la naturaleza.

El ciclo de las rocas

Las rocas actualmente visibles en la superficie de la Tierra se han movido a través de etapas de transición que las transformaron de una forma en otra. La importancia del ciclo de las rocas está en cómo se forman y reciclan las distintas capas que componen la Tierra. De acuerdo con el Centro de Tecnologías de la Educación, estas transiciones ocurren cuando la roca se forma, se descompone y se vuelve a formar. Su composición física se desarrolla de fragmentos tipo cristales que se combinan con el tiempo. Las placas tectónicas de la Tierra actúan como fuerzas que mantienen el ciclo en movimiento rompiéndolas y volviéndolas a mover nuevamente. Las placas tectónicas también hacen que las rocas floten sobre el manto de la Tierra, que se encuentra justo por debajo de la corteza.

Función

La importancia del ciclo de las rocas está en cómo los procesos internos y externos trabajan juntos para formar los materiales que componen a la Tierra. Para hacerlo, el ciclo atraviesa tres etapas distintas, que producen tres tipos de roca. De acuerdo con el Centro de Tecnologías Educativas, las rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas aparecen cuando los materiales se desplazan de una capa de la Tierra a otra. A medida que se mueven las placas tectónicas, las erupciones volcánicas producen un material líquido llamado magma o lava. Cuando estos materiales se enfrían, pueden atravesar una compresión y volverse rocas sedimentarias, o bien pueden estar sujetos al calor, lo que produce rocas de tipo metamórfico.

Rocas ígneas

De acuerdo con el Centro de Tecnologías Educativas, el magma producido por los volcanes contiene una masa de minerales derretidos. A medida que el magma se enfría con el tiempo, comienzan a formarse estructuras cristalinas. Las erupciones volcánicas envían magma a través de la superficie de la Tierra y de las capas subterráneas. El magma que se asienta bajo tierra se enfría más lentamente del magma que se abre camino a la superficie. En efecto, las rocas ígneas pueden formarse en la superficie o en las capas subterráneas. La próxima etapa en el ciclo de la roca depende del área en la cual reside una formación ígnea. Estas rocas tiene una importancia especial dentro del ciclo, ya que derivan de formaciones ígneas. También componen la base sobre la cual se asientan los continentes terrestres, explica "Science Clarified".

Rocas sedimentarias

Las rocas sedimentarias se forman de formaciones ígneas cuando los efectos climáticos del viento y del agua rompen los materiales ígneos en segmentos sedimentarios sobre la superficie de la Tierra. De acuerdo con el Centro de Tecnologías Educativas, estos fragmentos resultantes se pueden transformar a otras áreas y eventualmente caer al suelo cuando las capas comienzan a apilarse sobre la superficie. En períodos largos de tiempo, una acumulación de capas causa que estos fragmentos se peguen entre sí para formar rocas sedimentarias. De acuerdo con "Science Clarified", la importancia de las rocas sedimentarias está en su habilidad de conservar restos fósiles, lo cual provee de valiosa información sobre la historia de la Tierra y su composición estructural.

Rocas metamórficas

De acuerdo con el Centro de Tecnologías Educativas, las rocas metamórficas se forman en sitios en los que el magma se ha asentado por debajo de la superficie terrestre. La importancia de estas rocas está en el papel que juegan al formar la corteza terrestre, es decir, la capa superficial. Este tipo de roca obtiene su nombre de la palabra "metamorfosis", ya que el calor y la presión trabajan para reestructurar las formaciones rocosas ígneas. Las condiciones de calor se generan del movimiento de las placas tectónicas terrestres. Las capas que se asientan por encima de estas formaciones también pueden crear calor en la forma de presión por peso. En el proceso, los materiales ígenos comienzan a cocerse y formar estructuras de tipo cristalino. Estos cristales pueden aumentar su tamaño a medida que el calor continúa uniéndolos, lo que resulta en la formación de rocas metamórficas.

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