Una clase para alumnos de segundo grado sobre adjetivos

Darles los principios del lenguaje a los niños no tiene que ser una tarea aburrida.

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Es esencial darle a los niños las reglas básicas del lenguaje en una etapa temprana para que puedan desempeñarse bien en su vida académica posterior. Para facilitarle a los niños de segundo grado el aprendizaje de estas reglas resulta muy útil enseñárselas a través de lecciones muy sencillas. A pesar de que esta lección trata de adjetivos, puede aplicarse el mismo procedimiento para estudiar los verbos y sustantivos.

Definir los adjetivos

Comienza explicándole a los niños qué es un adjetivo. Es una palabra "que describe" a una persona, cosa o lugar. Por ejemplo, en la oración "Estacionaron el coche rojo fuera de la escuela" el adjetivo es "rojo".

Pensar en adjetivos

Pídele a los niños que piensen en tantos adjetivos como puedan. El ejemplo anterior debe conducirlos a pensar sobre diferentes colores, pero debes alentarlos a imaginar palabras como "grande", "pequeño", "peludo" y "apestoso".

Ayuda extra

Para ayudar a que los niños identifiquen los adjetivos puedes explicarles que generalmente son un color, número o tamaño. Pueden relacionarlo con la manera en que algo se siente, huele o suena. Esto les ayudará a ubicar cuáles son los adjetivos si experimentan dificultades.

Identificar adjetivos

Para ayudar más a que los niños entiendan qué son los adjetivos puedes pedirles que señalen estas palabras conforme leen un libro juntos. Los libros diseñados para niños de segundo año usualmente tienen oraciones básicas y cortas que no les causarán muchos problemas. Conforme leen en voz alta pídele a los niños que señalen las palabras que les parezcan adjetivos y felicítalos si aciertan. Esta también es una excelente actividad de lectura para los pequeños.

Escribir adjetivos

Una vez que los niños comprendan perfectamente qué es un adjetivo y puedan señalarlos con confianza pídeles que los utilicen en una oración. Una vez más, las oraciones que elaboren no tienen que ser muy largas. Por ejemplo, pueden inventar una oración tan sencilla como "El gato gigante tomó una siesta". Pídele al niño que subraye el adjetivo que han utilizado para asegurarte de que hayan comprendido perfectamente el concepto.

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