Cómo tratar con los alumnos que se niegan a hacer el trabajo

Los estudiantes no conformes pueden ser un desafío para enseñar.

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Tratar con los alumnos que se niegan a trabajar, ya sea trabajo de clase, tarea o un proyecto de grupo, puede ser un escenario de pesadilla para los profesores. Los alumnos no conformes suelen demostrar una falta de interés en la educación, la realizan peor que sus compañeros y pueden interrumpir las clases diariamente. Desarrollar una estrategia para hacer frente a estos alumnos, sin embargo, puede aliviar el problema y crear un ambiente de clase más saludable y más positivo.

Desarrolla relaciones positivas con los alumnos. Saluda a los alumnos en la puerta cada día, pregunta cómo están y pasa tiempo conociendo a cada alumno de forma individual. Informa a los alumnos que siempre estás disponible para dar ayuda y soporte técnico. Esto establece una base positiva para el aprendizaje y animará a los alumnos a hacer su mejor esfuerzo en la escuela.

Motiva a los alumnos. Según Francesca Battaglia, estudiante de postgrado en trastornos conductuales en la Universidad de Nueva York, los profesores deben procurar crear un ambiente que favorece y premia el esfuerzo sobre el logro y la precisión. Aprovecha cada oportunidad para saludar a los estudiantes por su participación, ya sea verbalmente o con un gráfico de recompensa.

Modifica tu estilo de enseñanza. A veces una negativa a trabajar puede ser indicativa de que un estudiante está aburrido o se siente abrumado o confundido. Descompón las lecciones en actividades más pequeñas y más manejables. Alterna entre diferentes tipos de actividades como demostraciones y proyectos de grupo, para mantener el interés de los estudiantes.

Ofrece a los alumnos una opción. Cuando te enfrentes con un alumno desafiante, ofrécele la opción de completar el trabajo en otro momento, como en el almuerzo o después de la escuela. Permite a los alumnos que tomen una decisión y ofrece un comentario positivo cuando la hayan cumplido.

Busca temas más profundos. Negarse a trabajar o participar en clases puede ser síntoma de un problema emocional como baja autoestima, problemas de ira o depresión, o un comportamiento o trastorno de aprendizaje. Habla con los padres para obtener una mejor comprensión del alumno fuera de clase. Si hay evidencia de un problema más profundo, concierta una reunión con la gerencia de la escuela.

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