Recetas utilizando una olla de hierro fundido

Estos recipientes fueron originalmente diseñados para ser colocados directamente sobre las brasas de una fogata para cocinar y disponen de una manija de alambre que se utiliza para retirar la olla del fuego después de la cocción.

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Una olla de hierro fundido es una cacerola pesada comúnmente hecha de hierro fundido con una tapa ajustada y tres patas cortas para darle estabilidad a la misma. Estos recipientes fueron originalmente diseñados para ser colocados directamente sobre las brasas de una fogata para cocinar y disponen de una manija de alambre que se utiliza para retirar la olla del fuego después de la cocción. Algunas de estas cacerolas son fabricadas para el uso sobre superficies de cocinas y hornos modernos, y estas variedades por lo general carecen de patas cortas y pueden estar hechas de cerámica o de aluminio con unas manijas en lazo en los laterales.

Cuidado de la olla de hierro fundido

Las ollas de hierro fundido deben ser debidamente cuidadas de la misma manera que otros utensilios de cocina con este tipo de metal. Las cacerolas necesitan ser lavadas con agua caliente y poco o ningún detergente para después ser secadas completamente antes de ser recubiertas con una fina capa de aceite vegetal, con anterioridad a ser almacenadas para su uso futuro. Estos tipos de recipientes de cerámica o aluminio no requieren un revestimiento de aceite después de la limpieza. Las ollas de hierro fundido son muy adecuadas para acampar y cocinar al aire libre, pero también se pueden utilizar en tu horno o en la parte superior de tu cocina. Sólo asegúrate de usar agarraderas cuando las muevas, ya que la cacerola y las manijas se calentarán durante la cocción.

Pollo al ajo

Cuando se cocina el ajo en una olla de hierro fundido, el sabor del ajo se suaviza tornándose un poco dulce. Este condimento se ablanda y se pone cremoso con un sabor similar al unte o la mantequilla de ajo que puedes utilizar en una hogaza de pan francés para hacer pan de ajo.

Una receta simple que ilustra las ventajas de este tipo de recipientes es el pollo al ajo. Simplemente derrite dos cucharadas de mantequilla en una cacerola de hierro fundido a fuego medio. Coloca un pollo entero en la misma y dora los lados de éste girándolo con pinzas cuando sea necesario. Añade dos cucharadas de jugo de limón, una cucharadia de sal, media cucharadita de pimienta negra y 40 dientes de ajo a la cacerola y cúbrela con la tapa firmemente. Hornea el pollo en un horno a 350 grados (176º C) durante unos 90 minutos o hasta que el pollo ya no esté rosado.

Ten en cuenta que esta receta lleva 40 dientes de ajo, no 40 cabezas de ajo. Al comprar ajo fresco, por lo general, lo compras por cabeza y cada una contiene aproximadamente 12 dientes. Esta receta también puede ser adaptada para cocinar al aire libre. Sólo tienes que seguir los mismos pasos, primero derrite la mantequilla con la olla sobre las brasas, y luego doras el pollo y añades el resto de los ingredientes. El pollo puede llevar más o menos tiempo de cocción en función del calor de los carbones; por lo tanto verifica el grado de cocción de vez en cuando.

Manzana crocante

Crea un postre sencillo de campamento, pelando y cortando unas seis manzanas. Idealmente, deberás llenar tu olla de hierro fundido aproximadamente completa hasta la mitad de manzanas en rodajas. Combina tres cuartas partes de una taza de azúcar moreno claro, una taza y un cuarto de harina, media taza de avena y una cucharada de canela en un recipiente mediano. Corta tres cuartos de una taza de mantequilla en los ingredientes secos hasta que la mezcla se asemeja a migajas gruesas. Espolvorea la mezcla sobre las manzanas y tapa la cacerola. Cocina durante unos 45 minutos sobre las brasas o en un horno a 350 grados (176º C) hasta que las manzanas estén tiernas.

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