Mi violeta africana no florece

Proporciona a tus violetas africanas las condiciones de cultivo adecuadas para favorecer su floración.

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La violeta africana (Saintpaulia spp.) es una planta herbácea perenne y con floración que se caracteriza por su follaje de color verde oscuro y sus coloridas flores. En contra de lo que su nombre sugiere, las flores de esta planta pueden presentarse en diversas tonalidades, además de violeta. No resulta raro ver ejemplares con floraciones de color azul, rosa, lavanda, rojo o blanco. En Estados Unidos, las violetas africanas suelen ser cultivadas en interiores, donde es mucho más fácil proporcionarles las condiciones que precisan para un buen desarrollo.

Luz solar

Con frecuencia, las violetas africanas no florecen porque no están recibiendo la luz solar que necesitan para formar flores sanas. Proporcionarles la cantidad correcta de luz solar a estas plantas es una delicada cuestión de equilibrio. La falta de sol hará que produzcan hojas finas de color verde oscuro y que dejen de florecer, pero, si reciben un exceso de luz solar, las hojas se volverán pequeñas, arrugadas y coriáceas. Coloca tu violeta africana a una distancias máxima de 3 pies (90 cm) de alguna ventana soleada, donde pueda recibir al menos cuatro horas de luz solar indirecta al día, para de esa forma estimular su floración.

Condiciones ambientales en el interior

Originarias de las regiones tropicales de Tanzania y Kenia, las violetas africanas se desarrollan mejor en ambientes de interior que sean cálidos durante el día, ligeramente más fríos por la noche y con una humedad constante. Aunque conseguir algo así pueda parecerte un verdadero desafío, en realidad te resultará bastante sencillo proporcionarle a tu violeta africana las condiciones que necesita para florecer y desarrollarse bien. Ajusta el termostato para mantener las temperaturas diurnas entre 75 y 80 °F (24 y 27 °C); por la noche, baja la temperatura de 10 a 15 grados (de 6 a 8, si se trata de grados Celsius). Coloca un humidificador de vapor frío en la habitación donde tengas las violetas; déjalo en funcionamiento de tres a cuatro horas cada día.

Riego

Para tener una buena floración, las violetas africanas deben ser regadas frecuentemente. Si tus plantas no reciben bastante agua, es posible que se priven de la floración para conservar la humedad. Riega las violetas africanas al menos una vez por semana, para que la tierra se mantenga uniformemente húmeda. Debes verter el agua sobre la superficie de la tierra en el borde de la maceta y no sobre la planta, ya que mojar la corona de hojas podría provocar la aparición de algún tipo de enfermedad fúngica. Riega hasta que veas salir el agua salga por los agujeros de drenaje.

Abonado

Con una aplicación regular de fertilizantes les estarás dando a tus violetas africanas los nutrientes que necesitan para producir una abundante floración. Abona las plantas una vez al mes desde la primavera hasta el otoño; utiliza una solución al 50 por ciento de fertilizante. Para obtener los mejores resultados, nutre tus violetas africanas con un producto que esté especialmente formulado para estimular la floración, como, por ejemplo, una fórmula rica en fósforo "impulsora de la floración". Sigue las instrucciones que aparecen en la etiqueta del producto cuando vayas a aplicarlo.

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