Comidas comunes del siglo XVIII

Las comidas en el siglo XVIII eran my distintas a los que son hoy en día.

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El siglo XVIII fue una época de expansión colonial y la gran rivalidad entre las potencias mundiales dominantes en ese entonces: Gran Bretaña y Francia. Como parte de estos desarrollos, se abrieron oportunidades culinarias, con nuevos alimentos que se introdujeron desde otras partes del mundo. Sin embargo, no todo el mundo era capaz de compartir estas nuevas experiencias; el siglo XVIII fue una época de gran desigualdad social y los hábitos alimentarios diferían entre las clases y los países.

Desayuno

En Estados Unidos, las comidas variaban entre las colonias, que eran influenciadas por el país colonizador. Un desayuno en Carolina del Norte, por ejemplo, consistía en jamón, pescado salado, tocino, carne de venado asada fría, patatas fritas, huevos, pan fresco y mantequilla. Para las clases altas inglesas, se servía una amplia variedad de mercancías, como tocino ahumado, arenques, sardinas, pasteles de carne de ternera, salchichas y dos o tres salsas. Los franceses preferían comer ligero al levantarse, a veces tomaban sólo té, seguido de una comida completa a media mañana que, en el caso de Luis XIV, se registra que incluía cinco platos.

Cena

Las cenas en las colonias estadounidenses, normalmente, se servían por la tarde y, para una familia más pudiente, podría consistir de dos platos que incluían varias carnes, pasteles de carne, pasteles de frutas, natillas, tartas, frutas frescas y secas y guarniciones de salsas y encurtidos. En Inglaterra, las clases más altas normalmente tenían dos platos, pero cada uno consistía de una variedad de alimentos. Los alimentos incluían sopas, guisos, pescados, algunos vegetales, tartas, fruta con azúcar, jaleas y cremas.

Comida ligera por la tarde

La comida ligera por la tarde no era la principal comida del día, como en la costumbre culinaria francesa, sino que lo era la cena. Una familia noble francesa podría haber disfrutado de una comida por la tarde que incluía dos tipos de sopa, tartas, conejos, cordero asado, codornices, perdices, palomas, pollos pequeños, ternera, patitos, mollejas, pastel de faisán, alcachofas, trufas, tortilla, profiteroles y café. Esta comida no era considerada tan importante en las colonias estadunidenses en el siglo XVIII, pero adquirió cada vez más importancia en el siglo XIX. Podría consistir en las sobras de la cena, patatas asadas y platos de huevo para las familias más ricas.

Gente común

En el siglo XVIII, la gente común no podía comer igual de bien que sus contrapartes rico. Para una persona inglesa, la carne seguía siendo el alimento predominante, junto con el pan, algunos quesos y el atole (avena hervida, un poco de mantequilla, a menudo mezclada con alcohol). Eran muy pocos los que comían fruta fresca. El campesinado francés casi nunca comía carne. Sus comidas consistían principalmente de pan, gachas y sopas. En las colonias estadounidenses, muchas familias de la ciudad a menudo bebían sidra o cerveza con las comidas, que podrían consistir en gachas de avena, harina de maíz y melaza para el desayuno. Los guisos eran muy populares, y a menudo incluían cerdo, maíz dulce u otros vegetales que estaban disponibles.

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