Cómo entrenar Blue Heelers

Duncan Smith/Photodisc/Getty Images

El Blue Heeler, también conocido como Perro de Ganado de Australia, fue criado originalmente en Australia para ayudar a los ganaderos a arrear ganado. Son inteligentes e independientes, y prosperan cuando se les da un trabajo a realizar. Requieren de ejercicios vigorosos todo el día, como correr o nadar. Un Blue Heeler sin actividad puede crearse una tarea, lo que puede resultar en daños a tu casa, patio o pertenencias. Debido a su carácter testarudo, estos perros requieren de un entrenamiento de obediencia muy cuidadoso. Su inteligencia, sin embargo, los hace muy sensibles a la formación.

Tan pronto como traigas un Blue Heeler a tu casa, establece las reglas. Decide qué es lo que se le permite hacer y lo que no. No descuides estas normas. Si alguna vez le permites romper una, como montarse en tu cama y jugar, este independiente perro creerá que tiene derecho a hacerlo de nuevo.

Compra o haz recompensas de entrenamiento para tu Blue Heeler. Toma en cuenta sus gustos. Estas recompensas deben ser deseables para el perro para enseñarlo a obedecer tus órdenes. Deben ser del tamaño de un bocado y fáciles de masticar para que las pueda comer rápido y vuelva a concentrarse en el entrenamiento. Los perros calientes y el queso son los favoritos para los perros. Para mantenerlo saludable, piensa en comprar recompensas naturales bajas en grasa en tu tienda de mascotas local.

Crea un programa de entrenamiento. Los Blue Heelers les gusta mucho trabajar, y un programa de entrenamiento ayudará a que se sienta como si tuviera uno. Efectúa dos o tres sesiones de entrenamiento al día. No deben durar más de 5 a 10 minutos para que tu perro no se aburra. Elije uno o dos comandos en los cuales concentrarse por cada sesión.

Utiliza recompensas para incentivar a tu Blue Heeler a seguir tus órdenes. Tu perro no sabe lo que esperas de él, y estas recompensas ayudan a mostrárselo. La recompensa puede indicarle una posición de sentado, por ejemplo, si la mantienes por encima de su cabeza y fuera de su alcance. A medida que extiende su nariz para seguirla, su parte trasera bajará a tierra.

Premia al perro de inmediato cuando se mueva en la dirección correcta. No esperes a hacerlo cuando termine de ejecutar la orden. Haz esto varias veces hasta que tu perro comience a hacer una conexión entre la orden verbal y el movimiento que le hace ser premiado. Enfatiza la recompensa con un montón de elogios. A tu Blue Heeler le encanta complacerte.

Deja de usar las recompensas en la medida que tu Blue Heeler mejore en la obediencia a los comandos. En un principio, prémialo por moverse en la dirección correcta. Con el tiempo, la única recompensa que deberás darle es por sentarse de cualquier manera. Después de eso, prémialo cada tres o cuatro veces que des la orden. Tu objetivo es llegar al punto de que tu Blue Heeler obedezca tus órdenes cuando no tengas un premio. Nunca dejes de usar el elogio como una recompensa.

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