Una fábula es un relato breve, a menudo un tanto repetitivo o estereotipado en su estructura, que enseña una moraleja. La mayoría de las fábulas tienen animales como personajes, a menudo en papeles que encajan con el simbolismo arquetípico de los diferentes animales. Por ejemplo, los zorros a menudo se ven como personajes astutos, los leones como amenazas (reales o percibidas) y las hormigas como muy trabajadoras. Para ayudar a los niños a crear sus propias fábulas, deja que elijan una lección que consideran importante y personajes animales con los que disfruten escribir.

Paso 1

Explica que una fábula es un relato corto que enseña una lección y que las fábulas suelen tener animales como personajes. Si el tiempo y el lugar lo permiten, lee a los niños una fábula corta y entretenida como ejemplo. Luego, discute cómo los personajes ilustran la moraleja de la historia.

Enseña a los niños a elegir una lección que quieran transmitir en sus propias fábulas. La moral debe tener dos partes: una acción o hábito y su resultado. Para los niños más pequeños, es posible que quieras proporcionar una máxima moral para que todos los niños la ilustren en sus propias historias, como por ejemplo, "El trabajo duro tiene su recompensa" o "Las palabras amables construyen lazos fuertes de amistad".

Explica que los personajes de la historia tienen que experimentar una situación paralela a la lección, ya sea por coincidencia, mostrando el opuesto o ambas cosas. Por ejemplo, si la máxima moral pretendida es "El trabajo duro trae beneficios", la historia puede tener un personaje muy trabajador que se beneficia con las ganancias, un personaje perezoso que sufre la pérdida, o ambas a la vez. Para esta tarea, dile a los niños que creen una historia que coincida con la máxima moral (en vez de contrastarla o mostrar ambos lados).

Ayuda a cada niño a escoger un personaje principal que demostrará la verdad de la máxima moral. Los niños pueden pensar acerca de qué características (como trabajador o perezoso) el personaje debe tener. A continuación, elige un animal que asocien con esas cualidades.

Guía a los estudiantes a través del proceso de la composición de un borrador de las fábulas. Una simple fábula tiene tres partes principales: el personaje principal muestra el hábito, el protagonista experimenta el resultado y la máxima moral se expresa para reiterar la relación entre el hábito y el resultado de éste. Si un niño tiene problemas para pensar en una situación ilustrativa, ayúdalo a pensar acerca de experiencias que él haya tenido y luego trasládenlas al mundo de la fábula. Si el niño no puede referirse a la máxima moral, que elija él una moral diferente.