Cómo la tecnología está distrayendo a los adolescentes

Los adolescentes modernos son menos propensos a participar en la comunicación cara a cara.

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Tiempo atrás, los niños solían ir a la escuela bien enfocados y con pocas distracciones. Por supuesto, los niños pequeños siempre encuentran la manera de distraerse de sus estudios, independientemente de la época. En estos días, sin embargo, la tecnología ha avanzado hasta un punto en que es casi imposible para un niño estar sin ella. El problema es cuando la tecnología se vuelve más una carga que una ayuda.

El problema con la tecnología

El experto en informática Keith Beard ha escrito en el libro "Adicción a Internet: Guía para la Evaluación y el Tratamiento (Internet Addiction: A Handbook and Guide to Evaluation and Treatment)" que la tecnología no es intrínsecamente una distracción, pero la forma en que los adolescentes la utilizan puede causar grandes problemas en la escuela, en la vida familiar y en su imagen personal. Por ejemplo, un teléfono celular es básicamente una herramienta de comunicación. Facilita la comunicación familiar con los adolescentes, por lo que muchos padres se los compran a sus hijos. Sin embargo, cuando los adolescentes comienzan a usar los teléfonos celulares para otros fines -que seguramente lo harán- la tecnología puede resultar una distracción.

Desarrollo atrofiado

La adolescencia es crucial para el desarrollo de un niño, sobre todo el desarrollo social. Los años de la adolescencia dan al niño muchas oportunidades para la interacción social, lo que mejora las habilidades sociales que los adolescentes necesitan para ir a la universidad y trabajar. Las herramientas tecnológicas de comunicación de hoy en día, que van desde teléfonos móviles a Internet, a menudo se convierten en "muletas" sociales. En lugar de la interacción cara a cara, muchos jóvenes optan por interactuar a través de mensajes de texto, redes sociales y correo electrónico. Aunque estas formas de interacción social a veces son útiles e importantes para introducirse en la sociedad, los adolescentes tienden a desarrollar malos hábitos a partir de ellas. Por ejemplo, los adolescentes pueden acostumbrarse a escribir con un método de abreviaturas, sustituyendo las palabras con letras, como en "y r u H8N?". Esto podría no ser un gran problema para los adolescentes que se mantienen al día con sus cursos de inglés, pero incluso el adolescente más académico está renunciando a la práctica de las habilidades importantes como la comunicación no verbal y la escucha activa cuando reemplaza la comunicación cara a cara con la comunicación de cara a la pantalla.

La identidad

Los adolescentes son particularmente susceptibles a redefinir su identidad a través de Internet. Los adolescentes atribuyen especial importancia a su propia identidad, en la forma en que se ven y cómo ven a los demás. Para la mayoría de la gente, la uniformidad de la identidad es imposible, casi nadie está perfectamente satisfecho consigo mismo. La Internet en los años de la adolescencia te da la oportunidad de controlar la información que muestras hacia fuera de ti mismo. Los adolescentes que no tienen confianza en su apariencia o que no se sienten muy populares en su entorno social tienen la oportunidad de usar la Internet para probar diferentes personajes. Esta experimentación, al tiempo natural, puede ser una distracción, y algunos adolescentes se encontrarán más a gusto en el ciberespacio que su vida real.

Dinámica familiar

Cuando no se utiliza de manera productiva, la tecnología puede resultar en problemas familiares. Kimberly Young, directora del Centro para la Adicción En Línea, señala en su libro "Atrapados en la Red (Caught in the Net)", que muchos adolescentes modernos responden a la inestabilidad de la familia mediante el uso de la tecnología. La forma en que los adolescentes le hacen frente a un problema en la infancia, los prepara para hacerle frente al estrés en la edad adulta. Por ejemplo, en lugar de hacer frente a un problema, como un conflicto con un padre, un adolescente de hoy en día podría jugar a los videojuegos y escapar a un mundo más reconfortante. Esto puede llevar a la exacerbación de un problema que se podría haber resuelto de frente. Si un adolescente acude a la tecnología cada vez se siente incómodo, puede desarrollarse una adicción, lo que es mucho más grave que una distracción.

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