Cómo limpiar tus sandalias Birkenstock

Birkenstock

Aunque informalmente al calzado Birkenstock se le reconoce como las “sandalias hippies”, sigue siendo importante que las mantengas limpias. Debido a que los Birkenstock se hacen con una combinación única de materiales, limpiarlos puede ser difícil. Sin embargo, si te das tiempo para reunir los materiales adecuados y limpias las diferentes partes de manera individual, podrás perfectamente asear tus zapatos y volver a caminar con orgullo.

Primero limpia la plantilla. Ésta probablemente sea la parte más sucia y también la que más huela. Aquí deberás trabajar con más empeño. En un recipiente, disuelve agua con un poco de jabón líquido. Utiliza la parte blanda de la esponja y frota con suavidad. Enjuágala de vez en cuando en el agua jabonosa. Después de unos minutos verás cómo las máculas se remojan y podrás quitarlas. Si la suciedad está pegada, utiliza una esponja para fregar.

Lava las cintas. Junto con un trapo, utiliza una solución especial para limpiar cuero y extiéndela sobre las suaves cintas que decoran tus sandalias Birkenstock. Para evitar mancharlas, sigue las instrucciones que se detallan en la etiqueta de los productos para zapatos.

Cuida el corcho. Los fabricantes de tus sandalias sellaron el alcornoque por primera vez. Si ahora la suciedad lo ha invadido, es tiempo de volver a sellarlo. Quita las máculas con una esponja, agua y jabón. Utiliza un sellador especial para corcho y para prevenir las manchas.

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